Peccata minuta

Una pequeña aldea de la Galia

JOAN OLLÉ

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Llegué al Rosselló en los años 80 de la mano de mi amiga perpiñanesa Yvette Vigatà y de su compañero Joan Anguera, y ellos me presentaron a sus 'copains' Jordi Pere Cerdà, Pere Figueres, Gisel·la Bellsolà, Josefina Matamoros, Gerard Jacquet, Michel Maldonado (y, luego, Pascal Comelade)… Gente de cultura obstinada en hablar su lengua materna, el catalán. Los máximos signos de catalanidad de allí eran y siguen siendo Ràdio Arrels y las 'bressoles', ikastolas catalanas. El 11 de junio de 2010, el ayuntamiento de Perpinyà, capital del Rosselló, elevó al catalán a la categoría de lengua cooficial, pero esto no fue inconveniente para que en el 2012 el barcelonés Manuel Valls, entonces ministro del Interior y hoy primer ministro de Francia, se negara a responder en su lengua natal a Ràdio Arrels, ni para que el otrora tremendo catalanista Domènec Reixach, exdirector del TNC y hoy director del Théâtre de l'Arxipèlag / Archipel de Perpinyà, no programe ni una triste pieza en nuestra lengua.

El pasado sábado me reencontré con algunos de aquellos 'vieux copains' en un teatrito de la cuarta planta del Conservatori del Liceu, donde se celebraba un homenaje a Joan Pau Giné, cantautor nacido en Bages de Rosselló en 1947 y fallecido en 1993. El público lo constituíamos una sesentena de personas que escuchamos y aplaudimos canciones y proclamas a través de una calidad de sonido más propia de una tómbola que del Liceu: como en los años 80.

Una hazaña de 'Guinness'

Luego, en una cena a la que asistimos casi la mitad de los espectadores y cantantes, me entregaron un libro preciosamente editado que contenía cuatro cedés con las ¡92 canciones de Giné que 92 cantantes o grupos musicales de todos los territorios de habla catalana -Alguer incluido- habían versionado! Los autores de esta hazaña, digna de un 'Guinness', son Ramon Faura Esteve Sabench, respectivos presidentes del Col·lectiu Joan Pau Giné y de l'Associació Adiu ça va? ¿El coste? Ni un euro. 'Ça va'.

No suelo usar la expresión Països Catalans, a mi parecer más cercana a la quimera que a la realidad: demasiados Gobiernos que hoy no están por la labor deberían ponerse de acuerdo para lograr tal aleación; pero me parece aberrante que una lengua, como un río, no pueda circular con normalidad por su paisaje, como si contuviese en sí misma un germen destructor. Gracias, Esteve y Ramon, gracias 'vieux copains' por involucrar a una brutalidad de personas simplemente para que quede constancia de que el siglo pasado un tal Giné, desconocido por la inmensa mayoría de sus versionadores, construyó bellas canciones y las cantó en su lengua en una pequeña y resistente aldea de la Galia.