GEOMETRÍA CIUDADANA

¿Una Catalunya de orden?

En las seis ciudades encuestadas por EL PERIÓDICO no se percibe ningún salto a la ruptura social o constitucional

JOAN TAPIA

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Un enfoque bastante impresionista domina los análisis desde el 15 de mayo del 2011 (acampada de los indignados en Madrid) y la gran 'mani' independentista del 11-S del 2012. Se pregona con aplomo que las urnas darán paso a un terremoto social. O que Catalunya estará al borde de la independencia. O incluso las dos cosas.

Nadie sabe el futuro, pero tras el 15-M vino la mayoría absoluta del PP. Las elecciones europeas de hace un año dieron cinco diputados a Podemos, que fueron sacralizados como la prueba de un cambio de era. Sin considerar que una protesta similar dio la victoria en Francia al Frente Nacional y en Gran Bretaña al nacionalista y antieuropeo UKIP. Ahora allí el conservador David Cameron ha sacado mayoría absoluta.

Y las municipales del próximo domingo --a juzgar por las encuestas de EL PERIÓDICO-- dibujan una Catalunya satisfecha con la gestión de sus alcaldes (de CiU o del PSC) que es probable que sean reelegidos con comodidad.

En las cuatro capitales catalanas, así como en Santa Coloma de Gramenet Badalona (área metropolitana), se va a votar en clave municipal y se prevé continuidad. No hay terremoto (social o nacional) a la vista. Aunque sí indicadores de inquietud que se constatan por la entrada en los plenos municipales de fuerzas nuevas, hasta ahora en un segundo plano, como la CUP o la coalición de Ada Colau (protesta social), Ciutadans (reacción contra el independentismo) e incluso la más instalada ERC (independentismo desacomplejado). Las cuatro capitales van a reelegir alcaldes de orden (convergentes o socialistas), pero tendrán plenos más diversos.

Pese a que asistimos a la peor crisis desde 1929 y a que los alcaldes se quejan de la contención del gasto impuesta por el PP, son más los ciudadanos (ver gráfico) que juzgan que su ciudad ha mejorado en los últimos años que los que creen que está peor. Pese a la crisis, la percepción es que las ciudades mejoran. El saldo es siempre positivo, desde el 41% y 38% de Girona Lleida al más modesto 14% de Tarragona Barcelona.

Más espectacular es que lo mismo pase en las dos ciudades obreras encuestadas. En Santa Coloma, donde la socialista Núria Parlon llegó a la alcaldía tras un grave escándalo de su antecesor, el saldo de los que creen que la ciudad está mejor es de nada menos que 42 puntos. Y en Badalona, con un alcalde popular 'original' --Xavier García Albiol-- que oculta las siglas del PP, el saldo es similar, 36 puntos.

ENTRADA DE NUEVOS GRUPOS

En las capitales, todos los alcaldes --excepto Carles Puigdemont en Girona, que sube hasta un 35,5% y puede ganar un concejal (11 sobre 25)-- pierden algo de fuerza, pero la entrada de más grupos les refuerza. En Lleida, Àngel Ros, que preside el PSC, sacaría un 34,8% de los votos y 12 concejales sobre 27 (tenía 15) pero CiU y PP bajan dos cada uno (hasta 4) y entran ERC (3-4), Ciutadans (3) y la CUP e Iniciativa (1). En Tarragona pasa algo similar. Josep Fèlix Ballesteros sacaría 10 concejales sobre 27 (tenía 12), bajan CiU y PP, vuelve ERC y entra Ciutadans (4 o 5), que disputa a CiU el estatus de segunda fuerza.

El mismo dominio del alcalde se ve en Santa Coloma y Badalona. En Santa Coloma, Parlon, con un 42% de estimación de voto, sube y roza la mayoría absoluta. En Badalona, García Albiol, también sube y con un 39,3% del voto puede sacar hasta 13 concejales. No alcanza la mayoría, pero el descenso del PSC y de CiU y la eclosión de Guanyem Badalona le brindará una oposición más dividida. García Albiol merecería un análisis más serio que la descalificación y las denuncias que solo refuerzan su notoriedad. En los dos casos el factor proximidad, el contacto con la calle y la ausencia de boato son determinantes del éxito de dos alcaldes de ideologías enfrentadas, pero ajenos al independentismo.

Barcelona es algo distinta porque Xavier Trias, pese a ser el alcalde preferido (por el 28% de encuestados contra el 23% que optan por Colau), saca solo un 22,6% del voto y baja 3 concejales, hasta 11 (sobre 41). Lograr una mayoría de gobierno será muy laborioso porque exigirá el pacto de tres fuerzas distintas. El PSC de Jaume Collboni, que baja respecto al 2011, pero que saca un resultado mejor al que auguraban los 'agitprop' contrarios (la encuesta le coloca en tercera posición y me dicen que una de CiU le sitúa segundo), puede ser un factor de estabilidad.

A apuntar la fuerte entrada de Ciutadans (5 o 6 concejales) y el modesto resultado de Alfred Bosch pese a que ERC creía hace un año que podía desbancar a Trias. Por otra parte, el pacto CiU-ERC (16 concejales máximo) quedará lejos de la mayoría y su suma de voto (32,8%) baja algo respecto al 2011. A Artur Mas, Barcelona se le puede atragantar aunque Trias gane.

Barcelona es relevante y el panorama sería otro si Colau llegara primera como vaticinaba la encuesta del CIS. Entonces las trompetas proclamarían que se abre una nueva época con la conversión de Barcelona en la capital mundial de un modelo alternativo. En todo caso sería una gran exageración porque el CIS le da 11 concejales, los mismos que EL PERIÓDICO a Trias, pero tiene menos capacidad de pacto porque durante la campaña ha descalificado el modelo del PSC cuyos votos le serían imprescindibles. En este caso --si Colau es la primera lista--, la ingobernabilidad de la capital catalana es menos descartable.