Pequeño observatorio

Una buena persona... ¿y nada más?

El elogio es una herramienta que puede servir para enmascarar alguna cosa conflictiva

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Desde hace unos cuantos años procuro no decir que alguien es una buena persona.Quisiera que el lector me entendiera. Yo creo que esa persona es realmente buena, y es justo afirmarlo. Es probablemente uno de los mejores elogios que se pueden hacer. Estoy convencido. Pero reconozco que un elogio como este, tan sencillo, no siempre es fácil de interpretar. Se ha utilizado mucho como definición única para no tener que admitir otras cualidades. «Es una buena persona pero...» Continuación de un elogio forzado o convencional: «Hombre, es un escritor bastante vulgar, pero es una buena persona». «Es un pintor sin personalidad pero tiene mucha habilidad». A veces se añade una consideración que no tiene que ver con el arte: «No se puede negar que es una buena persona». Es una técnica instintiva maliciosa, un instinto que permite descalificar a alguien.

A un vino le exigiremos que sea bueno, no quién lo ha cosechado. Un billete debe ser válido, no es necesario que sea bonito. La bondad es cualidad de un objeto, no de la simpatía del fabricante. Pero cuando hemos de calificar un libro, un edificio, un discurso a menudo no es fácil acercarse a la objetividad.

El elogio es una herramienta que podemos usar para enmascarar lo que podría ser conflictivo. Es práctico. Benavente no era un filósofo pero escribió en 'El Imparcial': «Callar el bien es mil veces peor que decir el mal».

Hablemos ahora, pues, de Josep Maria Cadena, que ha sido galardonado con el premio Ofici de Periodista del Col·legi de Periodistes. Quizá es el hombre menos vanidoso que he conocido. Ha llegado a los 80 años y no para. Está construyendo una obra magna, una serie de volúmenes sobre dibujantes extraordinarios de hace cien años. Yo le daría la medalla al TI, o sea al Trabajador Infatigable.

También, quizá, podría alegrar la política encabezando un partido ahora que han salido tantos. Podría fundar el MI: Modesto e Infatigable. Pero no sé si el buen humor le proporcionaría muchos militantes.