A trozos

MARC PÉREZ-SERRA

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Que a menudo la realidad se compone de retazos lo sabemos desde hace ya algún tiempo.  Que no hay una verdad total  o elevada por encima de otras que nos explique el mundo también lo sabemos porqué ya se encargaron los postmodernos de contárnoslo. Que estamos asistiendo a una tercera guerra mundial a trozos nos lo ha dicho hace unos días el Obispo de Roma, Su Santidad el cardenal Bergoglio, a raíz de los atentados de París. Y eso dudo que lo hayamos escuchado antes de nadie. Al menos de un actor político de primera fila. La expresión en sí, cargada de un realismo mágico propio de la región literaria latinoamericana, es de una expresividad y plasticidad pasmosa. Al borde de lo macabra, si fuera cierta. Y puede que lo sea. De hecho estamos asistiendo a un rompecabezas de difícil solución si atendemos a lo ocurrido en los últimos meses. Francia, Mali, Turquía, Egipto, Líbano, Siria e Irak.

Orson Welles nos enseñó de forma maestra en la célebre escena de los espejos de La dama de Shangai, con una malvada y bella Rita Hayworth, lo de que no hay una sino muchas realidades o espejismos, que tal vez sean lo mismo.

Pero como en el tiroteo de los espejos de Welles, a veces uno dispara contra sí mismo, y con cada disparo un espejo roto y un pedazo de realidad más y un mundo más, o menos según se mire.  Acaso sean los terroristas belgas o franceses, espejos rotos de tiros contra nosotros mismos. Asistimos así impávidos a la destrucción de nuestro loco calidoscopio que es ya este mundo globalizado que nadie osa manejar, quizás porque ese nadie ya sólo sea un espejo roto más.  Y cada vez que dicen que vamos a la guerra en realidad terminamos metiéndonos en la dichosa sala de los espejos de Welles, que es un laberinto,  tiroteando a todo el que se mueve. 

Nos dicen que Francia va a la guerra y parece que el Reino Unido decide ir con ellos y todos nosotros, arrastrados por ellos y con ellos, vamos al combate. Y así una y otra vez disparando contra espejos que son reflejos de nosotros mismos, metidos en una batalla a trozos.