Geometría variable

Trias, los atributos del hombre normal

JOAN TAPIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La encuesta periódica municipal es siempre un sondeo a estudiar. Tiene larga tradición y bastante fiabilidad. Además, Barcelona es la capital de Catalunya y, como mínimo, la segunda ciudad de España. Y algunos de los datos que aporta este estudio coinciden -no todos- con la reciente encuesta de EL PERIÓDICO.

La primera impresión es que conviene ser cautos respecto a la intención de voto porque la mitad de los 800 encuestados no se definen. Y entre los que callan debe haber muchos votantes (durmientes o perdidos, está por ver) del PP y del PSC. Con unMariano Rajoy que quizás haga lo debido pero que arrastra elcaso Bárcenas,la bronca permanente con el catalanismo (como los ataques contra la inmersión lingüística del ministroJosé Ignacio Wert) y las dificultades económicas, es normal que el PP esté en mínimos. Otra cosa será cuando se vote, porqueAlberto Fernández(aunquegritamenos queAlicia Sánchez-Camacho) es conocido y conoce la ciudad. Con el PSC pasa algo similar. Arrastra todavía la crisis económica, el fracaso final del Estatut y la agonía deJosé Luis Rodríguez Zapatero.

Lo que está claro (entre los que contestan) es que el nacionalismo va al alza o está de moda, o ambas cosas a la vez, porque tanto CiU como ERC suben sensiblemente respecto a las últimas elecciones. Pero mientras en Catalunya, ERC se come a CiU como primer partido, en Barcelona pasa lo contrario. La CiU de Xavier Triascrece respecto al sondeo anterior y ERC baja un poquito. ¿Por qué? Quizás en plena crisis económica y moral un hombre comoTrias,que viste el uniforme de hombre normal, de pediatra simpático, que sabe acariciar a niños y halagar a las madres y rehúye el choque frontal pero pega patadas (por debajo de la mesa), genera más confort en los suyos que otro que va de mesías de una gesta histórica.Triascumple con el nacionalismo, pero no se ha entregado al competidor (tampoco le interesa, porque no suma conJordiPortabella). Dice haber buscado pactos con el PSC (que no han fructificado por culpa de los socialistas), y no tiene reparos en alcanzar acuerdos -puntuales, eso sí- con el PPC, con el queArtur Masgobernaba hasta hace poco y que ahora pinta como el eje de las desgracias. Además,Triastiene en el primer teniente de alcalde, el tranquilo Joaquim Forn,y enSonia Recasens,dos puntales sólidos que no buscan el estrellato.

Pecados propios

Los socialistas, a la crisis del PSC y el PSOE, suman pecados propios. Por eso en intención de voto son el cuarto partido (un poco por debajo de ICV). El primero fue gobernar cuatro años sin mayoría... y sin olfato. De ahí la estupidez del referendo de la Diagonal. Segundo, demonizar aTrias, un centrista conservador, como la plutocracia. Tercero, liquidar aJordi Hereu(con gran notoriedad), creyendo que matarlo era el bautismo en el Jordán, cuando los errores -y ciertogauchismoinfantil- no eran solo culpa suya. Cuarto, que el que manda -Carles Martí- esté en la sombra. Quinto, poner aJordi Martí al frente del grupo municipal pensando que su función es obedecer. Sexto, y este pecado es de Jordi Martí, intentar volar por cuenta propia sin fuerza suficiente, sin el apoyo del grupo municipal y desmarcándose tontamente dePere Navarro, que intenta ofrecer una tercera vía entre el españolismo y el independentismo. Séptimo, creer que las primarias son el milagro de los panes y los peces. Basta por hoy.