GEOMETRÍA VARIABLE

Trias, Duran, Colau y las municipales

JOAN TAPIA

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Aparte de Andalucia, donde se vota este domingo, la política ya está volcada en las elecciones municipales. Y no solamente en Madrid, donde el nombramiento de los cabezas de lista ha sido complicado y Esperanza Aguirre acaba de jalear una manifestación contra la nueva posición ante el aborto del Gobierno Rajoy, sino que en toda España --y en Catalunya-- la precampaña está arrancando con muchos nervios y bastante confusión.

La publicación de dos recientes encuestas no referentes a las municipales --la de EL PERIÓDICO y, el pasado viernes, la del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO)-- ha centrado la atención en la fuerte erosión de CiU, que pasaría de 50 diputados a 31 o 32, justo la mitad de los 62 que obtuvo en el 2010, cuando Artur Mas fue elegido presidente de la Generalitat.

¿Cómo afectará esta caída a las municipales? Es una incógnita que puede encender algo más la ya permanente crisis entre CDC y UDC, donde los líderes respectivos, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, que saben que la ruptura es un mal negocio, se ven arrastrados a ella por las posiciones contrapuestas respecto a la independencia y la alianza con ERC. Las municipales van primero y se intentará que todo aguante, al menos hasta después del 24-M. Pero no será fácil. Ayer ni Duran Lleida ni el diputado Josep Sánchez Llibre asistieron a la ejecutiva de CiU, lo que indica que las aguas siguen revueltas. O muy revueltas.

Barcelona es una pieza clave de las elecciones municipales y Xavier Trias no puede perder ni un voto si quiere seguir siendo la primera lista. Y sabe que es su gestión equilibrada -la nueva Diagonal sería un ejemplo- la que puede darle la victoria. Sabe que será atacado por haber convertido el Ayuntamiento en el banco de la Generalitat y no desea que la 'estelada' sea el eje central de su campaña porque eso podría restarle voto no independentista. Hacia el PP, Jaume Collboni o incluso Ciutadans. Por eso acaba de declarar que "juntas, CDC y UDC forman un equipo extraordinario" y que está orgulloso del trabajo realizado, "una revolución del sentido común". Trias sabe que los democristianos son relevantes para atraer el voto de la clase media moderada.

EL RIESGO

En CDC también lo saben, pero algunos apuestan por una Unió más obediente. Sin Duran Lleida. Tentador, pero Artur Mas sabe que eso tendría costes y que entonces Unió sería un sumando menor. Y Duran podría romper amarras y lanzar un partido de centro-derecha, catalanista pero no independentista. Asunto a seguir que rebota continuamentem pero que es difícil que explote antes de las municipales. Pero el nerviosismo en Barcelona -donde se prevé un ayuntamiento muy fragmentado en el que será muy laborioso armar una coalición de gobierno- es general. La candidatura Barcelona en Comú, de Ada Colau, una 'joint venture' de diversos movimientos de protesta con Podemos, ICV y la monja Forcades, ha dado su pistoletazo de salida con ambición de ser la primera lista.

Sin embargo, algunos datos indican que quizás estamos ante algo que fue fuerte como expresión de la protesta ciudadana ante los desahucios, pero que puede resultar una 'burbuja' política.

Es curioso por ejemplo que en las primarias para elegir a Colau, por internet y durante cuatro días, hayan participado solo 4.583 personas, cuando en las primarias abiertas socialistas de hace ya meses en las que salió elegido Jaume Collboni --con urnas y en dos vueltas-- se movilizaron más de 9.000 militantes y simpatizantes. Y eso que entonces las elecciones municipales estaban mucho más lejos. Así la regla de tres estaría indicando que si el PSC de Barcelona no está en su mejor momento... la candidatura de Colau puede acabar en proyectil mojado.