Pequeño observatorio

El tren es creador de paisajes

Yo he sido `trenófilo¿ y amante de la ventanilla; cuando bajas en la estación parece que el mundo se ha encogido

pelicula Emily Blunt en la chica del tren

pelicula Emily Blunt en la chica del tren / El Periodico

Josep Maria Espinàs

Josep Maria Espinàs

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Es un éxito extraordinario que ha sido recogido por <strong>Olga Pereda</strong> en este diario, y también por periodistas y críticos de todo el mundo. Es realmente increíble que una escritora publique una novela y de su libro se vendan 20 millones de ejemplares. Se llama Paula Hawkins y el título de su novela es 'La chica del tren'. Si no me equivoco la autora ha publicado otra novela, Escrito en el agua, también en catalán y castellano.

Naturalmente, no puedo pronosticar qué futuro le espera a Hawkins, pero me atrevo pensar que será sólido tras superar unos intentos juveniles románticos. La hoy novelista de extraordinario éxito ha dicho una frase que me parece importante: «Creo que los escritores tenemos una capacidad para mirar desde fuera». Y de golpe pienso que también hay que tener en cuenta otra capacidad: además de mirar desde fuera es necesaria la capacidad de mirar hacia dentro. Esta capacidad doble la tenemos todos, pero hay escritores que saben armonizarlas.

¡Qué magnífico escenario un vagón de tren! Ahora pienso en mi largo, y lento, viaje en tren para llegar a Santander y desde Fontibre seguir todo el Ebro, con una bicicleta destartalada, hasta llegar a la isla de Buda y mojarme los pies en el Mediterráneo.

Quizá he contado alguna vez que en un viaje nocturno en Santander compartí un departamento del tren con un chico que desenfundó una guitarra y me dijo: «Como el viaje es largo y tampoco dormiremos, es mejor que hagamos música».   Aquella situación fue fruto del azar, como es también el azar el que, en la novela, permite a la protagonista ver una escena inesperada durante una parada del tren. No explicaré las consecuencias. El azar es creativo. Provoca situaciones inesperadas.

Yo he sido 'trenófilo' y amante de la ventanilla. Qué sucesión de dioramas, de estampas que van pasando. Cuando me bajo del tren me parece que el mundo se ha encogido.