Audiencias en internet

Todo por un 'click'

Los 'anzuelos de clicks' combinados con informaciones falsas crean un cóctel explosivo que, al parecer, puede hasta poner y quitar presidentes de EEUU

Hacienda vigila los negocios a través de internet.

Hacienda vigila los negocios a través de internet.

SISCU BAIGES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

William Shakespeare le hace decir al rey inglés Ricardo III: «¡Un caballo! ¡Mi reino por un caballo!» poco antes de morir al no poder huir porque el suyo le había abandonado durante la batalla de Bosworth, en 1485. Los dueños de los reinos mediáticos actuales podrían emular aquella frase gritando: «¡Un click! ¡Mi imperio por un click! ».

Las noticias, las fotografías, los vídeos que se cuelgan en internet buscan la máxima audiencia, que se contabiliza de acuerdo con las visitas que obtienen o con los «me gusta» que marcan aquellos que las ven. Los youtubers lo dicen abiertamente. «No olvidéis darle al me gusta», piden cuando están a punto de despedirse.

Visitas igual a ingresos. Se entra así en una guerra en la que, a menudo, todo vale. Así aparecieron los clickbaits (anzuelos de clicks). Se trata de noticias y vídeos que anuncian informaciones o imágenes sorprendentes, misteriosas o curiosas que, para verlas, hay que clickar. A menudo se entra en una dinámica que obliga al usuario a ir marcando noticias concatenadas como si fueran muñecas rusas que no terminan nunca de ofrecer completa la información prometida.

«Vea las terribles imágenes de un cocodrilo comiéndose a un hombre», «Probamos esta dieta. ¡No os creeréis lo que pasó después!»,«5 cosas que se comían en 1900 y no eran perdices. La quinta es asquerosa». Este sistema de captar la atención en internet se fue difundiendo por la red sobre todo a partir del 2010. Hay portales digitales que han tenido éxito gracias a él y ha acabado siendo utilizado, incluso, por los medios de comunicación tradicionales.

Los anzuelos de clicks combinados con informaciones falsas crean un cóctel explosivo que, al parecer, puede hasta poner y quitar presidentes de Estados Unidos. Unos alumnos míos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona dedicaron el trabajo de investigación de una asignatura a este debate y lo titularon: «¡Hemos investigado el clickbait, y no imaginaréis lo que hemos descubierto!». 

Se merecían una buena nota, ¿verdad?