tú y yo somos tres

Tertuliano, variante soldado de fortuna

ferran Monegal

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Celebremos que José Mota ('<i>El acabose'</i>, TVE-1) se haya atrevido esta semana a hacer una parodia sobre los tertulianos y opinadores televisivos. Ha sido una aproximación 'light'. Superficial. Pero al menos ha dibujado con sarcasmo la esencia de estas criaturas que salen a hablar de lo que sea, con aires de catedrático, como si lo supieran absolutamente todo del mundo. ¡Ah! Le animo desde aquí a que, en próximas ediciones, profundice más sobre estas criaturas. No es preocupante que les veamos aparecer constantemente y que hagan lo que hacía <b>Pierre Richard</b> en la comedia 'No sé nada, pero lo diré todo'. Eso hasta tiene un punto divertido. Desternillantemente ingenuo incluso. La variante que no es inócua es la del tertuliano que ejerce de opinador por cuenta ajena. Soldado de trinchera -recuerden que la palabra soldado viene etimológicamente de sueldo- al servicio de las consignas que un 'lobby' -financiero o político-, necesita que se impulsen para crear una determinada opinión colectiva. En la Rusia de Stalin, y después en la Alemania de Goebbels, los llamaban sicarios del 'agit-prop'. Ahora, en las redes, los llaman 'influencers'. Alguno ayudan a afianzar la 'posverdad', que es un neologismo inventado para camuflar la mentira y hacerla pasar por verdad. Hombre, a ver si Mota se anima. Con solo que vea la tele unos días, comprobará que en el 'telehipódromo' hay un amplio repertorio de opinadores por cuenta ajena, soldaditos de fortuna, copando, permanentemente, silla y tribuna televisiva.

LA HONESTIDAD SE MIDE .- Esta semana ha regresado <b>Jon Sistiaga</b> con nuevos capítulos de su serie '<i>Tabú'</i> (#0, Movistar +). Ha comenzado reflexionando sobre la maldad. Y le ha preguntado al profesor Adolf Tobeña si podríamos medir el porcentaje de honestos que hay en este país. Tobeña contestó: «Eso ya lo conocemos. Un 5% se dedica sistemáticamente a perjudicar. Es gente tóxica. Timadora. La parte de ellos que no está en la cárcel son personas de éxito social. Hay otro 20% que es gente buena, generosa, que no necesita ningún ojo que les vigile». Y Jon preguntó entonces: «¿Y el 75% restante?». La respuesta fue tremenda: «Ese gran 75% hace en función de lo que ve. Se apunta a lo que predomina». O sea, que la inmensa mayoría se aclimata. Se mimetiza con el ambiente, ya sea limpio, o ya sea corrupto. Terreno ideal para los soldaditos de la 'posverdad' y el 'agit-prop'.