Temporal 'versus' provisional

A toda prisa, en el 2010 se derribó el cuartel de bomberos del Ninot, en Barcelona, porque se requería espacio para la ampliación del inmediato Hospital Clínic. Pero los recortes subsiguientes a la crisis obligaron a aplazar la nueva construcción. Resultó un solar desocupado en pleno Eixample. Con buen criterio, el ayuntamiento acaba de disponer unos jardines que enseguida se han visto concurridos por el vecindario. Unos jardines temporales, no provisionales. Es distinto.

En nuestra cultura mediterránea, provisional es casi sinónimo de precario. De cualquier solución improvisada o mal resuelta, decimos que es provisional. Parece que la provisionalidad exime de toda exigencia. Se admite que, si no ha de durar, no es necesario que funcione debidamente mientras dura. Provisional se opone a definitivo, no a correcto, o sea que las cosas provisionales deberían ser funcionales mientras vigen.

Por si acaso, propuse al Consell de l'Hàbitat Urbà de Barcelona llamar temporal (y no provisional) la urbanización de espacios en expectativa de destino. Es el caso de los jardines del Ninot. Temporalmente, mientras el Clínic obtiene los recursos que necesita para la ampliación, los vecinos tendrán un espacio de recreo. Exhiben demasiada xerojardinería, me parece, pero no son jardines precarios. Son unos correctos jardines temporales.

La dinámica urbana, muy activa en Barcelona, genera constantemente espacios susceptibles de uso temporal. Creo que es buena política dotarlos de uso. Merece la pena dedicarles recursos proporcionados al servicio temporal que prestan. La ciudadanía lo agradecerá. Pero debemos entender y aceptar el sentido de la temporalidad: que no sean precarios no significa que vayan a durar indefinidamente. Si no, se incurriría en el error contrario al que se trataba de evitar...