Al contrataque

Te digo trigo por no llamarte...

Soraya habrá pensado para qué nos vamos a complicar la vida publicando el nombre de los que no pagaron a Hacienda

JORDI ÉVOLE

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El Gobierno no quiere dar a conocer el nombre de los ciudadanos que, tras defraudar a Hacienda, se acogieron a la amnistía fiscal de Montoro. Aunque si le haces caso a Montoro no es una amnistía fiscal, sino una regularización. Lo has pillado, ¿no? Ya lo dijo Chiquito: «Te llamo trigo por no llamarte Rodrigo». Que si es Rato, no es trigo limpio. Sin embargo, Soraya, la vicepresidenta, soltó que se trataba de una amnistía fiscal. ¿Lo ves? Da igual cómo se llame. Lo que importa es que no sepamos cómo se llaman los defraudadores. Y tras afirmar que era una amnistía, Soraya se fue a Sevilla, a la Feria de Abril. A bailar sevillanas. Y alegremente habrá pensado: para qué nos vamos a complicar la vida publicando el nombre de los que no pagaron a Hacienda. Y, venga, a seguir haciendo palmas, y olé. Olé la ley, que, según el PP, no permite publicar esa lista. ¿Te estás preguntando cómo vamos a saber quiénes son los malos en este país? Está chupado. Solo hay que leer la prensa. Aquí tienes un par de nombres que sí se han publicado: Manuel García Carro y Emilia SoriaManuel es un gallego que fue condenado a pagar una multa por robar ciruelas. Ojo con él. Los amnistiados son hermanitas de la caridad comparados con este hombre. Por eso, se merece que todos sepamos su nombre. Y lo mismo de Emilia Soria. Esta valenciana fue condenada a un año y diez meses por usar una tarjeta de crédito que se encontró en la calle. Con los 200 euros que sacó compró pañales y comida para sus hijos. Qué manera de pasarse. Ni punto de comparación con blanquear capitales, que no tiene importancia. Por tanto, para qué molestar, dando a conocer su identidad, a quienes blanquearon gracias a la amnistía. Pero cuidado con Emilia. Menos mal que la ley no impide que sepamos su nombre.

Cambiar la ley

Y si se te acaba de ocurrir que cambien la ley para saber cómo se llaman los defraudadores, llegas tarde. A la oposición ya se le ha ocurrido. Por ejemplo, Rosa Díez ha señalado que los ciudadanos tienen derecho a conocer esos nombres. «Y si hay que cambiar la ley, que se cambie», ha añadido. Pero el PP, que tiene mayoría absoluta, no está por la labor. Tiene otra faena. No lo interrumpamos. A ver si, al final, todo lo hecho hasta ahora no va a servir de nada. Lo ha dejado claro Cospedal: «Hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país». ¿Qué creías, que se hacía en un momento? Pues no das una, porque hay que trabajar a destajo. Y no es necesario ser un Rato o un Bárcenas para aportar tu granito de arena. Sin ir más lejos, un concejal del PP en una localidad valenciana le robó el iPhone a una asesora del partido y, luego, se lo vendió a un amigo. La asesora lo denunció y él acabó dimitiendo del cargo. Se publicó su nombre, pero yo no lo voy a escribir porque sé que al PP no le gustaría. Solo escribiré su apellido: Sanmartín.