'Star system' de un antisistema

Es el actual objeto del deseo. Continuamente requerido, se lo disputan las teles con gran avidez. Podríamos decir que Antonio Baños, actual líder de la CUP, desde un punto de vista televisivo ha desbancado a Pablo Iglesias. Su aspecto recuerda vagamente a León Trotski, suavizado por unos chalecos que se ha comprado, muy hermosos, y el detalle pintoresco de una corbata que suele ponerse, exclusivamente, cuando va a la tele. ¡Ah! Seguramente es una pincelada con retranca, un golpe de sarcasmo indumentario cuando cae sobre él la losa del star system. Y es que Baños trabaja la ironía con una naturalidad asombrosa. Le acabo de ver en El intermedio (La Sexta). Ha dado un disfrutable recital de mordacidad socarrona. Pero lo más interesante fue cuando explicó a Sandra y a Wyoming, brevemente, el alma ideológica del movimiento que lidera. Les decía: «Los pueblos son todos diferentes, pero los ricos son todos iguales». Y habló del compromiso de la CUP con los jornaleros andaluces, con los mineros asturianos, con las bolsas de paro y de pobreza de Vallecas... O sea, la lucha por un proletariado sin fronteras. Es curioso: desde la ortodoxia marxista es difícil comprender las ansias independentistas de un pueblo que ha sido seducido por líderes que repiten eslóganes del tipo: seremos más ricos, tendremos mejores pensiones, seremos como Holanda o como Dinamarca... No casa esta ilusión de llegar a ser un pequeño paraíso que cause envidia a los vecinos, con el gran himno de la clase obrera, La Internacional, que invita a luchar por el género humano, sin élites, ni tribunos, ni césares, ni países con renta per cápita fabulosa. Por eso Podemos no está por la independencia de un territorio -está por la gran internacionalización del movimiento- mientras la CUP hace ahí una notable pirueta ideológica. Baños no acabó de explicar esta apasionante cuestión, quizá porque la tele no es el receptáculo idóneo.

Si la entrevista en El intermedio se hubiera producido 24 horas después, seguro que le hubiesen preguntado por esta novedad cósmica que la CUP acaba de proponer: que la Generalitat tenga una presidencia coral, digamos colegiada, en donde Artur Mas «tenga un papel». ¡Ahh! Qué lástima que esta originalidad se haya propuesto después de que Baños estuviera en El intermedio. Seguro que con el mordiente de Wyoming y el ingenio sólido y retrancón de Antonio Baños nos hubieran deparado lances deliciosos.