Pequeño observatorio

Somos una especie que siempre ha bailado

La danza ha acompañado siempre a la humanidad y ha estado presente en varias culturas

Björk, estrella por partida triple en Sónar 2017.

Björk, estrella por partida triple en Sónar 2017. / periodico

JOSEP MARIA ESPINÀS

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He leído estos días en el diario una frase en una información que me ha atrapado: "Un exhaustivo itinerario por la música de baile". Pero rápidamente me he dado cuenta de que la idea que yo tenía de "<strong>baile</strong>" no encajaba con el éxito popular del <strong>Sónar</strong> ni con el anuncio de un festival que ha programado cerca de <strong>150 actuaciones</strong> en nueve escenarios, más que el año pasado. Celebro el éxito

Lo que pasa es que yo tengo una idea muy anticuada del baile. El baile de pareja en un local o en un entoldado; el baile de cuando yo era adolescente y vivía la Fiesta Mayor de Argentona.  Aquellos bailes que ponían a prueba mi timidez, cuando tenía que poner una mano en la cintura de una chica, la hija de unos amigos de veraneo. Era frecuente disponer de un pañuelo que se llevaba en la mano para proteger del inevitable sudor de agosto la cintura de la amiga, y quién sabe si poner un sensorial aislante... ¡Qué cosas, qué tiempos!

UN RITUAL DE LA HUMANIDAD 

Siempre me ha gustado bailar. El arte de moverse de acuerdo con un ritual aparentemente sencillo. La seducción del ritmo, de los movimientos compartidos. Una sensación de despegue, la desaparición de la pesadez de los cuerpos. 

La danza ha acompañado siempre a la humanidad y ha estado presente en varias culturas. Ha habido las danzas señoriales, las danzas populares y colectivas. Yo asistí, hace años, a la danza de Castellterçol, y espero que todavía se celebren las de Vilanova, las de Campdevànol, las del Maestrat. La aparición de las ‘colles dansaires’ ha conseguido que no se perdieran algunas danzas muy antiguas. 

DANZAR CON LA MUERTE

Me impresiona en cierta manera que junto a estas danzas tan vitales exista la danza de la Muerte, una a alegoría medieval que recordaba algunas terribles plagas. Bailar con la muerte, qué cosa más extraordinaria. 

<strong>Lluís Llach</strong> podría decirnos si se conserva en Verges una danza en la que intervenga la muerte en la procesión del Jueves Santo.