Los SÁBADOS, CIENCIA
Solo tenemos un planeta
Negar el cambio climático es una creencia suicida que solo pueden explicar la ignorancia, la idiotez o la maldad
Jorge Wagensberg
Facultad de Física de la Universitat de Barcelona
JORGE WAGENSBERG
Un ser vivo, cualquier ser vivo, desde una bacteria hasta una ciudad entera, intercambia con el exterior (con el resto de su universo) tres grandes magnitudes: materia, energía e información. Cualquier bloqueo en alguna de estas cantidades compromete la importante cualidad de estar vivo (no puedo vivir sin respirar, comer y excretar; no puedo vivir sin disipar el excedente de calor que producen todos mis procesos internos; mi vida está en alto riesgo si cruzo la calle sin el bit de informaciónbit que me da el semáforo). Nuestro planeta, como todos los planetas, es un sistema termodinámicamente cerrado, es decir, intercambia con el resto del cosmos energía (sobre todo radiación solar) e información (en forma de ondas electromagnéticas), pero está prácticamente cerrado al tránsito de materia (apenas algún meteorito, partículas o los recentísimos ingenios humanos).
LA TIERRA NO ES UN SER VIVO
Por todo ello, y mal que les pese a algunos, el planeta Tierra no puede ser considerado como un gigantesco ser vivo global. Está lleno de individuos vivos, pero él mismo no lo es. Un ser vivo, para continuar con su máxima ilusión de seguir vivo, necesita mantenerse abierto a la materia, la energía y la información. Es la diferencia entre una sardina nadando alegremente en el océano y otra conservada en una lata. Nuestro planeta tiene asegurada la energía para los varios miles de millones de años que le queda al Sol de combustible. Pero su límite no está en la energía sino en la materia, esto es, en el agotamiento de los recursos y en la degradación del medio. La Tierra no está a orillas de un río cósmico de donde captar recursos y a donde verter todas sus miserias.
{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Hoy ya no podemos seguir haci\u00e9ndonos la ilusi\u00f3n\u00a0","text":"de que el l\u00edmite todav\u00eda est\u00e1 lejos"}}
Las leyes de la física y las evidencias observadas no dejan ya margen a las opiniones que pretenden que todo puede seguir igual. Esta creencia equivale a la pregunta "¿por qué he de morirme un día si resulta que nunca me he muerto antes de ahora?". Practicamos economías de muchos colores, pero casi todas tienen la misma raíz y la misma obsesión: crecer, crecer y crecer. La contradicción entre la economía y la física es flagrante en un sistema cerrado. Solo falta aceptar un detalle: podemos cambiar la economía pero no la física. La emergencia de los humanos, hace unos cientos de miles de años, ha ido cerrando termodinámicamente el planeta y hoy ya no podemos continuar haciéndonos la ilusión de que el límite aún está lejos. El cambio climático es ya visible, observable y experimentable. Aceptarlo es ciencia, negarlo es creencia, una creencia suicida que solo pueden explicar la ignorancia, la idiotez o la maldad. Dos principios fundamentales de la física regulan cualquier proceso de la realidad sin una sola excepción: la energía se conserva y la entropía aumenta. La entropía es una medida del orden del sistema, de modo que, para vivir, hay que drenar al exterior la entropía sobrante. Ningún problema mientras el sistema permanezca abierto, y de hecho, todo individuo vivo desordena su entorno para ordenarse a sí mismo. Pero, una vez más, el límite acaba asomando a medida que el planeta se va cerrando como consecuencia del crecimiento indefinido de su actividad vital.
LA ISLA DE PASCUA, METÁFORA Y PREMONICIÓN
La isla de Pascua, perdida en pleno océano Pacífico, es una buena metáfora del planeta Tierra en su devenir por el cosmos. Sus nativos agotaron los recursos de la isla construyendo gigantescas estatuas en honor de sus creencias ancestrales, hasta el punto de que no tuvieron ni para construirse una canoa con la que escapar de la nada. Es una premonición de lo que le puede pasar al planeta. Lo acaba de decir Stephen Hawking en una proclama utópico-trivial: se acerca la hora, tenemos que escapar del planeta. Mientras tanto, solo queda un camino: actuar con la ciencia y con la razón en favor del planeta. Solo tenemos uno.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado