INVESTIGACIÓN SOBRE SHAKESPEARE

Solo o en compañía de otros

La Universidad de Oxford sentencia que Shakespeare no escribió la trilogía de Henry VI por sí solo, sino en compañía de Christopher Marlowe

William Shakespeare.

William Shakespeare. / periodico

JOSEP MARIA POU

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Esta frase, con eco de famosa sentencia judicial, resultará familiar a quienes, como yo, transitábamos, ya talluditos, los años 80. Fue, además, el título de una película que narró en imágenes uno de los sucesos más populares de nuestra crónica negra. Si la traigo ahora -la frase, no la película- es porque viene al pelo con la noticia que me ha desbaratado la semana: resulta que Shakespeare no escribió la trilogía de Henry VI por sí solo, sino en compañía de Christopher Marlowe. Y ya no es mera suposición, como viene siendo habitual con la obra del de Stratford, sino constatación fehaciente, al decir de la Universidad de Oxford. Investigación rigurosa y resultado indubitado, pues, ante los que solo me atrevo con un reverencioso amén.

No es nuevo el caso. No es nuevo el tandem Shakespeare-Marlowe, de quienes se dice que fueron, al tiempo o por turnos, buenos amigos y encarnizados enemigos, rivales en el favor del público, compañeros de trago largo, e, incluso, amantes. A día de hoy las elucubraciones al respecto, ocupan bastante más, en tinta y papel impreso, que la obra completa de ambos. De seguir escarbando a ese ritmo, no descarto que pronto nos sorprendan con que el autor de los famosos sonetos no es otro sino Marlowe, y la misteriosa dama de negro el mismísimo Shakespeare. 

¿Y ahora quÉ hacemos? ¿Anunciamos en los carteles 'Henry VI de William Shakespeare y Christopher Marlowe'? Se me hace raro, lo confieso. Ya sé que la autoría a dúo no es extraña en el teatro. Ahi están, en lo casero y cercano, los Álvarez Quintero, Paso y Abati, Mihura Tono, Barillet y Gredy, y Gharinei e Giovannini. Pero, qué quieren, me cuesta decir Shakespeare y dejar hueco para alguien más. No puedo decir Shakespeare como si dijera Quintero, León y Quiroga. Me niego a decir Shakespeare y visualizar al Equipo Crónica o a Los Sabandeños.

A lo máximo que llego es a modificarle el nombre a mi ordenador. Hasta ayer se llamaba Shakespeare. Hoy se llama ya Shakespeare & Company. Mañana, Oxford dirá.

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