Solar

Hay que remontarse al 29  julio del 2011 y retomar el acto solemne de la lectura de la sentencia condenatoria para Núñez Clemente y Núñez Navarro, padre e hijo (por cierto: el primero descargó, insólitamente, responsabilidades sobre el segundo, al revés de lo conocido en julio pasado con los Pujol) , el exconseller y abogado conseguidor de muchos registros, Joan Josep Folchi, y el todopoderoso y tramposo inspector de Hacienda Josep Maria Huguet. Los que hoy andan escandalizados con el palco del Bernabéu deberían recordar el que alimentó Núñez durante sus 22 años (glups, otro) de mandato. Jueces, inspectores de Hacienda y cualquier arribista que pudiera acogerse al negocio del promotor o esconder sus trampas tenía asiento en el solar sobre el que los Núñez blindaron su poder.

Gana dimensión lo que explica Josep Lluis Vilaseca en sus memorias, que presenta mañana (Que consti en acta, Proa). Cuando Núñez ganó las elecciones en 1978, despreció toda la actuación de las juntas anteriores diciendo que había heredado un solar. Esa referencia fue una constante durante buen parte de su mandato. Ahora sabemos que en esa finca particular edificó, a su antojo, un modelo poco edificante de corrupción y ventajismo.