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Nol Abloen: «Me sirvieron café con sal y pensé: '¡Qué raros son!'»

'Descendiente' de Astérix. Nació en Nantes, vino a Barcelona en 1994 y ha traducido a Pedrolo al bretón.

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GEMMA TRAMULLAS

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Nació en el noroeste de Francia, en Nantes, la capital histórica de la antigua Armórica, por cuyos bosques cazaba jabalís Astérix. Pero pocas cosas en común tiene este bretón catalanohablante con el guerrero galo; en cambio, su expresión entre tímida y guasona recuerda al catalán Andreu Buenafuente.

-¡Estoy delante de un descendiente de Astérix y Obélix!

-Pues sí, aunque Astérix es una caricatura afrancesada. Los bretones nos consideramos descendientes de los celtas de Gran Bretaña, que huyeron al continente cuando los antepasados de los ingleses invadieron la isla.

-¿Comparte algo con el héroe galo?

-Quizá la tozudez. Los bretones somos muy tozudos y trabajadores. Reconozco que yo encajo en las dos categorías.

-Con esa descripción también podría ser catalán.

-No exactamente. Aquí la gente trabaja duro, pero lo hace para su propio provecho, con naturalidad, mientras que en Bretaña tenemos un culto al trabajo muy agudo, es más un valor cultural.

-Un ejemplo, por favor.

-Tenía un vecino que tuvo un accidente de trabajo muy grave y se quedó inválido. Tenía la pensión de invalidez pero casi se deja morir de hambre porque no quería comer un pan que no se ganaba.

-Caramba con los bretones.

-Otro ejemplo: un payés, al ver que su vecino ya había segado su campo de trigo, decidió segar también el suyo aunque fuera antes de tiempo. No quería que en el pueblo le tomaran por gandul. Son casos extremos, pero dudo que puedan darse aquí.

-De ustedes apenas conocemos las crepes. La cultura francesa impone.

-Estamos muy acomplejados. En Bretaña no hay una cultura céltica viva, pero hay una gran cocina tradicional y grandes autores en lengua bretona que son muy poco conocidos. Yo acabo de traducir elMecanoscrit del segon origen,de Manuel de Pedrolo, al bretón. Haremos una tirada ambiciosa: 3.000 ejemplares.

-¿Recuerda qué le sorprendió más cuando llegó a Catalunya en el 94?

-La primera vez que me invitaron a una casa me sirvieron un café con sal. Por cortesía no dije nada, pero pensé: «¡Qué raros son los catalanes!». Luego vieron que habían confundido el salero con el azucarero.

-Y después de 18 años, ¿hay algo que aún le sorprenda?

-Me sorprende más cuando vuelvo a Bretaña y veo que algunas cosas se mantienen igual que cuando era niño. Hace poco estaba en un bar de un pueblo de pescadores y, a la hora de pagar, un cliente de toda la vida le dio al dueño su cartera. El dueño se giró, sacó el dinero y le devolvió la cartera. No sé si esto pasaría aquí.

-Podría ser. ¿Seguro que no le sorprende nada de los catalanes?

-El fanatismo por el fútbol. Cuando les explico a mis padres que niños acabados de nacer ya son socios del Barça piensan que están locos. Y también el sentido de dar la palabra es distinto. En Bretaña, si das la palabra en un negocio es definitivo, no hay vuelta atrás, aunque te ofrezcan más dinero. Aquí puedes decirle a alguien que vais a hacer negocios juntos y no tiene por qué ser un compromiso en firme, sino una forma amable de acabar una conversación.

-Dar la palabra suena a algo tribal, como su nombre: Nol Abloen.

-Nol es diminutivo de Gwenole, un santo histórico de Bretaña. Fue un druida que estudió en Gran Bretaña, allí aprendió la nueva religión cristiana y fue uno de los evangelizadores de la Armórica pagana, que más tarde se conoció como Bretaña.

-¿Milita en algún partido político?

-Ahora no, pero en Bretaña fui un activista de la lengua. En los años 60 y 70 hubo un principio de lucha armada, como Terra Lliure aquí...

-No me diga que fue militante.

-No, y si lo hubiera sido tampoco se lo diría aquí. Pero se lo contaba porque durante muchos años hubo una represión muy dura del Estado francés y cuando yo era joven salir a pegar carteles a favor de la lengua era peligroso, arriesgabas tu integridad física. Me impactó mucho la naturalidad con la que se hacía aquí.

-¿Le han dicho que según cómo se parece a Andreu Buenafuente?

-No, pero una señora de la limpieza me dijo una vez que me parecía a Manolo Escobar. Viniendo de ella, era un gran cumplido.

-¿Cómo se dice «gracias, ha sido un placer» en lengua bretona?

-Bennozh Doue, plijet on bet.