Sin 'Polònia', ¡pobres políticos!

Dentro del sifón de La meva, el programa alegre, gaseoso y autopublicitario de TV-3 por excelencia, se encuentran a veces instantes en que la espuma amaina y emergen reflexiones potentes. Es el caso de la entrevista de Roger de Gràcia a Toni Soler, director y alma de Polònia. Entre otras cuestiones interesantes, como la de la autocensura, o el necesario equilibrio en el arte de morder para que la dentellada quede bien repartida, también le preguntó: «¿A quién le gustaría más que Polònia desa-pareciese: al poder político o al poder económico?». Y Toni Soler contestó: «Hombre, al poder económico no le hacemos ni cosquillas. Al político sí, al menos un poco. El político vive de los votos, es decir, de la opinión pública, y nosotros ayudamos a moldear esta opinión». «Os han acusado de provocar desafección política» apuntó Roger entonces. Y Soler, rápidamente, advirtió: «Me parece que la desafección política viene por otros motivos ¿no?». ¡Ah! El tema es hermoso. Lo que decía Roger es verdad: más de un líder nostrat, y algún servicial adlátere también, han intentado culpar a Polònia de la mala imagen que tienen los políticos. Es una acusación tan inconsistente como ingenua: es como echarle la culpa al meteorólogo porque hay tormentas y tifones. Es curioso, en su magistral sesión de risoterapia profunda y lúcida que nos depara habitualmente Palomino (Oriol Grau) al final de este programa, nos decía en esta ocasión, con una retranca y una ironía sublimes: «El día que se acabe Polònia nos daremos cuenta del nivel real de nuestra clase política. Será terrible: entonces dejaremos de reír y comenzaremos a llorar». ¡Ah! Coincido con el gran Palomino. Polònia consigue, por la vía del humor, que la audiencia vayamos siguiendo a los políticos. El día que los polacos no estén, tendremos que seguir a los políticos por la imagen que proyectan ellos mismos. ¡Ah! Entonces sí que la desa-fección será terrible.

ESCARIO Y MICKEY.- A María Escario su propia cadena (TVE-1) le silencia el Ondas recibido -intentaron arreglar la mezquindad con tres días de retraso- pero TVE sí se ha acordado  (Informe semanal) de que el ratón Mickey ha cumplido 85 añitos. Han mandado un equipo a Disneyland París y les ha salido un trabajo muy bonito.  Hubiera sido más oportuno un reportaje al Tío Gilito, el banquero que vive en una caja fuerte. Ese sí que está vigente hoy en día.