Peccata minuta

Semejanzas razonables

JOAN OLLÉ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Estoy muy preocupado porque cada vez que me doy de bruces con Jorge Fernández Díaz, que últimamente se prodiga, veo a Montgomery Burns, director de la central nuclear de 'Los Simpson', así como confundo al esmaltado Pedro Sánchez con el sudor de Cristiano; Albert Rivera, por su despejadísima frente (de juventud), con José Antonio Primo de ídem; a Soraya Sáenz de Santamaría -madre de Dios, padre golpista- con una 'menina no de rúa' pero de Velázquez; a Quico Homs, con Manolito, el colmadero de Mafalda, y a la ingenua criatura de Quino con Pilar Rahola, sin lazo ni inocencia, pero con bordado delantal de pesca salada pregonándole al Cuní -reina madre con triple nudo de corbata, a lo Nixon- las virtudes del bacalao contra el cerebro: «'¡Nen, que encara belluga!'», es decir, 'eppur si muove'.

Sí, nuestra tierra sigue girando alrededor de las puertas giratorias de la puerta del Sol y la luna Gürtel de Valencia, tierra de bárbaras Barberássalidas del pincel de brocha gorda de Botero. Y, lejos, en el Sinaí, disfrazado de Charlton Heston doblado al gallego con túnica marianista y 10 mandamientos de cartón piedra entre sus dedos, Rajoy intenta dividir (y vencerá) el mar Rojo, como la selección, para azularlo constitucionalmente con blanco de España, para que la sangre custodie el oro y el moro se quede en casa. No me negarán que Errejón es la versión no manga del Nobita de 'Doraemon', que Monedero es un cubo de Rubik mal resuelto o un mal día de El Roto, y que Iglesias es un cóctel molotov contra natura de un Pablocrátor románico (o Cristo ERC de la Passió de Olesa o Esparreguerra) y la esparraguil novia de Popeye, Rosario, para los amigos.

QUE MAS FUESE A MENOS

Artur Mas, mandibular Sant Jordi versus Sánchez Dragó, propuso hace un lustro al madrileño Daniel de Alfonso para presidir la Oficina Antifrau, que en el alemán de Pujol -mellizo de Prenafeta, los dos con manzana en la boca- significa antimujer. Todavía no sé a quién se parece el que, según rezan los recientes papeles, quería que Mas fuese a menos para mayor gloria de Gordó, página en blanco de nieve o tiza donde escribir las próximas viñetas de nuestra historieta soberanista. ¡Ya lo tengo: el señor antifraude es de la misma raza que el 'presenador' Calçada, dos excelentes secundarios de Hollywood, tal vez no del todo guapos pero sí interesantísimos, de arruga bella y pelín de fijapelo, lo justo para vender muchas cápsulas Nespresso.

Mañana votamos (o no), y servidorcete, harto de que le traten como a un niño, ha huido de la letra adulta para regresar a sus juegos y a sus tebeos. No necesito la jornada de reflexión porque yo lo tengo muy claro; mi única duda es si votar a Mortadelo, a Filemón o al jefe de la TIA.