Editoriales

Un Sant Jordi pletórico y optimista

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El Sant Jordi del 2014 ha sido una de las jornadas más pletóricas de los últimos años, gracias al buen tiempo y a una especie de necesidad colectiva de convertir la calle en el «mosaico» que mencionaba el president Mas en su alocución. Un mosaico diverso que ha convertido el Día del Libro en una nueva fiesta ciudadana a favor de la cultura. Después de un primer trimestre que los responsables del sector calificaban como negativo, todas las previsiones apuntan que las ventas de libros de este 23 de abril han superado la cifra del año anterior, unos 18 millones de euros. Sin llegar a los niveles previos a la crisis, lo cierto es que el resumen es positivo, tanto para las ediciones en castellano como para las catalanas, que experimentan una perceptible mejora.

Aunque el Gremi de Llibreters de Catalunya anunció que no se pronunciaría con cifras definitivas del ranking de más vendidos hasta poder efectuar una valoración a fondo, se barajan los nombres de Jonas Jonasson, Care Santos, Pilar Urbano, Almudena Grandes, Killian Jornet y Martí Gironell como los autores principales, si bien es cierto que el propio Gremi ha matizado que este año las demandas han sido muy variadas entre «un amplio espectro de títulos».

Un nombre que destaca, sin duda, es el de Gabriel García Márquez, uno de los grandes protagonistas del día a raíz de su reciente desaparición y de quien se han agotado los ejemplares de la reedición de su obra maestra, Cien años de soledad. En catalán sobresale, más allá de las ventas, la figura del poeta Joan Vinyoli, de quien se conmemora el centenario, en especial por la gran cantidad de actos que han honrado su memoria a través de la divulgación de su obra.

La aparición de nuevos sellos editoriales independientes y de nuevas librerías que han hecho frente a la crisis con imaginación nos hablan de la vitalidad de una industria cultural que este año también se ha significado por el incremento de obras relacionadas con la historia (1714) y con el futuro político del país. El conflicto sindical en la Fnac, con autores que se han solidarizado con las demandas de la CGT, y la presencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la reunión con el sector editorial, han marcado también un Sant Jordi que ha representado, en resumen, una renovada inyección de optimismo para todos.