Sandro, remojo y palangana

Mueve Tele 5 sus escuadras y containers de combate para hacer frente a la nueva teleserie de A-3 TV (Sin identidad), que ha comenzado con una audiencia muy notable. T-5 contraprograma con ediciones improvisadas de La oenegé de los mosquitos (Supervivientes), y luego remata el late nigth de la jornada con la palangana del ¡Mira quién salta!, que es como una murga del carnaval de Cádiz, pero en versión remojada. El vidente Sandro Rey es su gran esperanza. Le pintan el cuerpo con motivos estrafalarios y antes de lanzarle al charco le preparan sesiones espiritistas para que limpie de fantasmas el hotel en el que les han encerrado. Tarea abocada al fracaso: fantasmas hay demasiados. Pero Sandro se aplica y dibuja en el suelo círculos de sal, pone velas, manda a sus compañeros que se sienten en actitud trascendental y, cuando parece que en efecto está limpiando, entra por la puerta una empleada de la limpieza, con el mocho y el cubo de la lejía, y esa es la única que limpia de verdad aquel aquelarre. Añaden a esta charlotada toques de reality fomentando el edredonning, por ejemplo, entre el propio Sandro y la antaño periodista, hoy sirena varada, Ángela Portero, quien luego cuenta su flirt en el Sálvame para irradiar a toda Tele 5 la martingala. En suma, un espectáculo inocente, pero cutre y de baja intensidad. Sufrimos en casa por José Corbacho, al que han enrolado como integrante del jurado. Una labor a ras de palangana. Cabe la esperanza de que la soldada sea buena y que con ella pueda ir haciendo luego estimables películas como Tapas o Cobardes.

CAKE NO ES GONZO .- El Follonero de la derecha, también llamado el follofacha (Cake Minuesa), ha inundado los medios con la filtración de lo que cree una hazaña y que se verá en Telemadrid: ha plantado una bandera española en la bahía de los Catalanes del Peñón para provocar a los gibraltareños y le ha costado cinco horas de detención en la comisaría. Cake me manda avisos en forma de tuits al programa de Julia Otero (Onda Cero), y se queja. Me dice: «Cuando Gonzo de El intermedio hace eso lo aplaudes, cuando lo hago yo me llamas provocador». No señor. Gonzo también es un provocador nato. La diferencia es que Gonzo provoca donde la provocación tiene sentido: al poder establecido, a los políticos que gobiernan y detentan cargo. Ir a incordiar a los bañistas de una playa no es provocación. Es show.