Editoriales

Sánchez de Toledo, Català de l'Any

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El premio al Català de l'Any en su 13ª edición fue concedido anoche a Josep Sánchez de Toledo, jefe del servicio de Oncología Pediátrica del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Los lectores de EL PERIÓDICO y los espectadores deEls matinsde TV-3 coincidieron en designar en una disputada final a este médico como ciudadano más distinguido del país durante el 2012. En ese mismo año, el servicio que dirige fue premiado con el máximo galardón europeo por la calidad y el rigor de sus procedimientos terapéuticos. El público ha decidido galardonar a quien fue pionero en 1984 en el trasplante de células madre precursoras de la sangre que se alojan en la médula ósea. Desde entonces, ha realizado más de 1.000 trasplantes a niños enfermos de cáncer, el doble que cualquier otro servicio equiparable del resto de los hospitales del país. La experiencia de este departamento ha evolucionado de forma paralela a la medicina más vanguardista, de manera que sus porcentajes de éxito han aumentado en proporciones exponenciales. Así, del 50% con que se contaba en los primeros años se ha llegado a la cuota del 80% actual.

La distinción de mejor iniciativa empresarial del año le correspondió al grupo Hotusa, con sede en Barcelona y que gestiona 120 hoteles en una cincuentena de países. El hólding, que se formó en la capital catalana hace 36 años, en el 2012 facturó 804 millones de euros, el 6% más que en el ejercicio anterior. En lo que se refiere a las iniciativas solidarias, el premio Mercè Conesa se destinó a los voluntarios catalanes, personalizado en Francina Alsina, presidenta de la Federació Catalana del Voluntariat Social, que engloba a los 670.000 voluntarios del país.

Los premios de EL PERIÓDICO distinguen, en definitiva, el esfuerzo, el compromiso y la vinculación de las personas a un futuro mejor. Pese a la crisis económica que todo lo invade, o quizá por ello, se trata de reconocer a las personas que se distinguen no necesariamente por la generación de riqueza, sino porque dan más valor añadido al colectivo. En muchísimas ocasiones, como sucede en los tres casos galardonados, la mejor aportación que se puede hacer a la sociedad es precisamente la del ejemplo, un ejemplo solidario y un trabajo en común que está por encima del interés personal, más necesario que nunca en momentos tan difíciles como los actuales.