Ronaldo se mofa del Nuevo Arcángel

El Real Madrid lleva un mes complicadito. Su eliminación en la Copa del Rey, que dicen desquicio a Florentino Pérez, que bajó al vestuario a mostrar su enfado, parecía propiciar una mejor Liga y Champions, dado que, a partir de esa caída, podría dedicarse por entero a las otras competiciones.

Pero el partido de este sábado en el Nuevo Arcangel, que mereció ganar de calle el Córdoba, pues las mejores ocasiones estuvieron en las botas de los cordobesistas Cartabia (rozó la escuadra derecha de Casillas), Bebe (detuvo el 'santo') y Florin (su globo lo rechazó el larguero), demostró que el Madrid atraviesa una crisis, que muchos presuponen lógica en su preparación física y que, finalmente, acabó salvando de penalti transformado por Bale.

Claro que antes, los blancos, de la mano de su símbolo y 'balón de oro', el portugués Cristiano Ronaldo, que estaba cuajando, que cuajó, su peor partido, con diferencia, con la camiseta blanca, dieron el peor ejemplo de la jornada al provocar su expulsión al agredir a Edimar. Fue roja directa y puede, puede, que CR7 se pierda los dos próximos partidos del Madrid en Liga frente a la Real Sociedad y Sevilla.

Lo peor, lo más feo, lo inexplicable, fue que Ronaldo protagonizó, no solo ese gesto feo, ese patadón y media bofetada a Edimar, sino un gesto de sobradez, de chulo, de autosuficiente, de niño mimado, de estrella enfadada, de 'balón de oro' fracasado, cuando se retiraba a los vestuarios, ya que, mientras el Nuevo Arcángel celebraba su paseíllo hasta el túnel, él se fue sacando brillo al escudo que le acredita como ganador del Mundialito que los blancos lucen en el lado derecho de su camiseta. Después pidió perdón en Twitter: "Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo en el partido de hoy". Después.