Al contrataque

Riesgo

MANEL FUENTES

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El capitalismo es un sistema económico que, bien aplicado, tiene en el binomio riesgo-beneficio uno de sus reguladores. A mayor riesgo, mayor beneficio, nos decían, obviando añadir: «Si la operación sale bien». De hecho, durante los últimos años nadie citaba la otra máxima del binomio, tan cierta como la primera: a mayor riesgo, mayor batacazo si la cosa no funciona. De modo que así crecimos. Olvidando la parte amarga de las reglas del manual y tirando del crédito hasta que se nos fue complicando la partida de Monopoly.

Y ahí es donde el capitalismo, con la ayuda o la inspiración de algunos gobernantes, se nos presenta desigual (cosa que siempre fue), y ahora también de lo más injusto.

En el capitalismo productivo todos asumimos que en algunos casos unos hacen su negocio al poner una marca y un precio occidentales a algo fabricado en Oriente -en condiciones que aquí nos llevarían a la insurrección- para sacar el máximo beneficio. Y asumimos esa desigualdad en el precio porque hay un diseño, un márketing y una tradición occidentales y porque nos gusta cerrar los ojos ante lo que les pasa a los que no son de los nuestros, y así no cargar nuestras conciencias sobre cómo funciona el mundo. ¿Estamos?

Bien. Lo que ya no nos gusta tanto es cómo se reparten aquí las penalidades derivadas del capitalismo financiero. Mucha gente se pilló los dedos con los créditos. Los primeros, los bancos; y los segundos, las administraciones públicas. ¿Y qué pasó? Pues que la Administración tuvo que pedir un rescate a Bruselas. O un crédito en buenas condiciones, como nos contaba Rajoy, que a su vez decidió rescatar a los bancos y a sus directivos y no a los particulares, que ya han sido desahuciados. Así quedaba claro que lo de a mayor riesgo, mayor batacazo era solo para algunos. Y ahí está el escándalo. Un Gobierno con una deuda impagable se dedica a promover rescates con nuestro dinero para sectores de ricos que siempre jugaron con las cartas marcadas. ¿Dónde estaba el riesgo para las grandes beneficiadas de la adjudicación de obra pública? El Gobierno acaba de aprobar otro rescate, el de las autopistas radiales de Madrid: 6.000 millones de euros. ¿A mayor riesgo, mayor batacazo si te va mal? ¿Quién decidió construir esas autopistas? ¿Qué riesgo asumía?

Las burbujas que vienen

Todas las burbujas se terminan pinchando. Todas las apariencias y los castillos en el aire terminan dándose de bruces con la realidad. Y tras el inmobiliario y el financiero, ahora vienen las grandes empresas que han crecido a la sombra del BOE, y luego vendrán la burbuja energética y la del fútbol. Los que siempre están en riesgo son los ciudadanos de a pie. Por favor, que nos enseñen ya el manual de instrucciones oculto de España.