IDEAS
Por qué ya no trabajo gratis
Ricard Ruiz Garzón
Periodista y escritor
Ricard Ruiz Garzón
Durante estas vacaciones he recibido una docena de estupendas propuestas ‘laborales’: una charla, una presentación, un artículo, un prólogo, un ensayo.... Todas tenían algo en común: venían del mundo del libro y no se pagaban. Es decir, que en ninguna de ellas vería yo un céntimo por mi trabajo. “No tengo patrocinador”, “Ya sabes cómo va” o el simpático “Tengo una propuesta deshonesta” han sido los argumentos más habituales.
Esta columna es mi respuesta: he decidido no volver a trabajar gratis.
Tenía otra opción, que era convencer a mis colegas escritores y paralizar el país dejando de escribir un mes en lucha por nuestras reivindicaciones. Respeto mucho el derecho de huelga, pero que lo anterior suene a chiste no es gracioso. En realidad, es muy triste.
Ninguna de las personas que hacían las propuestas piden gratis una carrera a un taxista o sus servicios a un notario. Tampoco los imagino dejando de pagar comisiones al banco pese a sus obscenos beneficios (ay, perdón, que esto es demagogia, nunca recuerdo que la demagogia solo se denuncia de arriba a abajo).
Si algo no puede hacerse porque para hacerlo hay que explotar al personal, igual hay que valorar si es mejor que no se haga
Mi respuesta, en todo caso, es sencilla: basta. Mi respuesta es que ya he accedido durante un cuarto de siglo, así que basta. ¿Mi respuesta? Que hasta yo ofrezco a un escritor lo que cobro si lo llevo a mis clases. Es mi respuesta que he aceptado tantos años por miedo, por costumbre o por vergüenza… pero que basta. Esa es mi respuesta, que si algo no puede hacerse porque para hacerlo hay que explotar al personal igual, oye, solo igual, hay que valorar si es mejor que no se haga. Y que no necesito recibir mil excepciones de ‘amigos’ porque si son tan amigos ya las conozco y me ofrezco yo. Ah, y una obvia: que aun si no cobro, yo pago; al casero, internet y mis impuestos. Así que basta.
Mi respuesta es que soy un profesional y merezco respeto. Mi respuesta es que, aunque nos vendan humo, cobrar es una reivindicación justa, solidaria y progresista. Mi respuesta es que no podemos pedir que se respete la cultura si no la respetamos ni nosotros.
Y ya si eso, en unos años, hablamos de pagar un precio digno por las cosas.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El río subterráneo más largo de Europa está en España: nadie conoce su nacimiento ni su desembocadura
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- La Junta Electoral avala la candidatura de Puigdemont y rechaza la impugnación de Cs
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- La vida de Rosa Peral en prisión: ¿A cuántos años está condenada? ¿Cómo es su día a día? ¿Qué estrategia seguirá en adelante?
- El Barça vive una tragedia insoportable ante el PSG