Pequeño observatorio

Un respeto por el 'posible' y el 'seguro'

Rehúso el categórico `Fumar mata¿. A menudo la radicalización es un error por la dosis de mentira

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Es posible que algún lector de esta columna haya visto alguna vez una foto en la que se me ve con una pipa en la mano o en los labios. Tengo prisa por afirmar que soy partidario, de entrada, de que la gente no fume. Dicho esto, puedo continuar, confiando en que quien me lea lo haga valorando tranquilamente lo que digo.

    El hecho es que hace poco he comprado tres bolsas de tabaco de pipa –Mac Baren– y me he encontrado con que llevaban esto.

1. - Una de las bolsas hace saber  con letras grandes y visibles: «Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que le rodean». Primera sentencia falsa. Tendré que confesar al lector que hace más de 70 años que fumo. Mañana mismo me puedo morir, claro, como les pasará a tantos fumadores y no fumadores. En cuanto a los que me «rodean», mi mujer nunca ha tenido ningún problema de salud porque yo fume. Salvo que a veces debe coser el agujerito nacido de una chispa de tabaco.

2. - Constatación de otra sentencia también falsa: «Fumar provoca cáncer mortal de pulmón». Ante este aserto dogmático, me he hecho la revisión adecuada y resulta que los miles de pipas que me he fumado no han logrado otra cosa que hacerme un agujero en los pantalones.

3. - La tercera barbaridad, rotunda, inapelable: «Fumar mata». Miren, bienintencionados publicitarios, me han hecho recordar a mis amigos que ya han ido muriendo... y unos eran fumadores y otros no. Parece que la muerte no está muy atenta a los vicios y las virtudes.

Seamos serios. La radicalización a menudo es un error, por la dosis de mentira que tiene. Si el lector de este artículo ya me sigue amablemente desde hace tiempo, sabrá que las generalizaciones no me convencen mucho. Rehúso el categórico «fumar mata» como rechazaría «conducir mata» o «el alcohol mata». Propongo a los empaquetadores de tabaco y cigarrillos que pongan este aviso, que sí es cierto y es correcto: «Fumar PUEDE matar». Puede con mayúscula. No debemos confundir nunca, en la vida, lo que es posible con lo que es seguro.