La Mercè tras el 17-A

Reorientar las fiestas

Si Barcelona quiere proseguir por el camino de la ejemplaridad, no puede dejar de replantearse su fiesta mayor

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XAVIER BRU DE SALA

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Hemos transitado muy deprisa, demasiado, del luto por los muertos a los platos por la cabeza a ambos lados del procés. Pero los muertos son persistentes, y aunque busquemos excusas para no afrontar la tragedia de cara, el dolor taladra para emerger. Lo acompaña la amenaza del terror reiterado, que no abandona los ánimos aunque repitamos el mantra oportunísimo del «no tinc por». La alegría y la muerte son incompatibles. El velo del luto, proporcional a la proximidad de los atentados, oscurece siempre el buen humor.

¿Es mejor suspender las fiestas o hacer de tripas corazón con el argumento de que no nos dejaremos intimidar por los asesinos? Aunque fuera posible tragarse el nudo en la garganta y divertirse, no es respetuoso aparentar normalidad. Por mucho que vivamos tiempos de ligereza, somos sensibles. O doloridos o inhumanos. En consecuencia, es encomiable la actitud de quienes han suspendido o aplazado actos públicos, de manera especial los más festivos, los que invitan a saltar, bailar y hacer lo que sea para olvidar las penas.

Espacio para los musulmanes

Si Barcelona quiere proseguir por el camino de la ejemplaridad, no puede dejar de replantearse su fiesta mayor y reconvertirla para homenajear a las víctimas, rechazar el terror y afianzar actitudes contrarias al miedo. Ello significa suspender una parte del programa y reconvertir otra. ¿Qué debemos hacer con el famoso piromusical de la Mercè? Encontrar una respuesta justa es muy delicado. No planteárselo con el argumento de que el terror no debe alterar para nada nuestras vidas sería una muestra de insensibilidad y de frivolidad.

Gràcia ha dado una respuesta espontánea de alto nivel ético y cívico. Un modelo para inspirar a los responsables de la Mercè, una fiesta mucho más compleja y extensa. En cuya obligada circunspección convendría reservar un espacio protagonista para que se expresen los musulmanes con quienes compartimos sociedad y valores.