Opinión | EDITORIAL

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Reformar y recuperar la Rambla

Del éxito de la propuesta de reforma depende que volvamos a pasar y a pasear por ella con orgullo ciudadano, reconvertida en un espacio cívico y amable

Una imagen de la Rambla.

Una imagen de la Rambla. / periodico

Antes de los tristes sucesos del 17 de agosto, el consistorio presidido por Ada Colau ya tenía sobre la mesa la idea de reformar la Ramblala idea de reformar la Rambla a través de un concurso de ideas para devolverla a los barceloneses. La degradación continua del entorno, la proliferación de pisos de alquiler para visitantes en Ciutat Vella, la elevada presión turística y, como dato más reciente, la emergencia del tráfico de droga, han convertido el paseo más emblemático de Barcelona en una zona que los barceloneses rehúyen. Siendo el corazón de la ciudad, los vecinos de la capital catalana viven de espaldas o evitan la Rambla. El ataque terrorista y la emotiva reacción de la población ha reavivado el amor por esta histórica arteria, que ha sido protagonista indiscutible de los vaivenes de la ciudad, desde el mundo del espectáculo a las reivindicaciones políticas y sociales, desde la alegría cantada por Sagarra o Lorca hasta las tragedias que la han asolado. 

El proyecto que llevará a cabo la obra del equipo km-ZERO, formado por 15 profesionales, «cercanos», según el ayuntamiento, «a la dinámica vecinal», esa que ahora se quiere recuperar. Entre ellos, la arquitecta Itziar González, que ya lideró, a partir del año 2007 y en su condición de concejala del distrito, acciones contra la corrupción y una reflexión contundente sobre el futuro de la Rambla. Del éxito de la propuesta depende que volvamos a pasar y a pasear por ella con orgullo ciudadano, reconvertida en un espacio cívico y amable para todos.