Reforestar las ciudades

«No se trata de escapar de la urbe; al contrario, el reto es llevar el bosque a la ciudad», diceMaurizio Corrado,pionero de lavegetotectura. Dejar que la naturaleza vuelva a ocupar el lugar donde estuvo hace siglos, pero conviviendo con lo urbanizado. Este es el propósito del congreso Bring the Forest to the City (Llevar el Bosque a la Ciudad), que se celebra este sábado en Milán. Es decir, en vez de abrir más accesos a Collserola, dejar que Collserola se expanda y nos invada. Es una propuesta que pretende aliviar la dramática dicotomía a la que hemos llegado separando radicalmente el asfalto del verde.

Sin duda, nuestras ciudades necesitan más jardines y parques. La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 10 metros cuadrados por habitante. Vitoria tiene 39; Madrid, 17, pero Barcelona, dada su configuración y a pesar del esfuerzo por crecer, apenas 6,6. El tema no se resuelve plantando más macetas en casa, y tampoco es suficiente llenar los balcones de plantas aromáticas. La nuevavegetotecturaconsiste en que el propio proyecto arquitectónico integre porciones de verde en su concepción creativa. Primero fueron las cubiertas vegetales, y ya hay restaurantes, como el Moo o el Dos Cielos, que tienen huertos propios sobre su techo. El trozo de tierra vegetal que hubo antaño en el solar y se robó para edificar merece ser recuperado en la azotea. Han de proliferar las terrazas corridas, las cascadas vegetales, las bancadas verdes... Un paso más ha sido el verde vertical, los muros vegetales y los jardines verticales colgantes cubriendo medianeras. No se trata de embellecer la ciudad, que también, sino de curarla. Estas masas arbóreas son verdaderos catalizadores de la contaminación, son fabricantes de oxígeno, chupópteros de CO2, filtros para la polución automovilística. Son vida entre lo inerte. Queremos más.