EDITORIAL

La recuperación que solo ve Rajoy

La segunda parte de la encuesta del GESOP confirma que la población no percibe el fin de la crisis en sus vidas

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La segunda parte del barómetro elaborado por el GESOP para EL PERIÓDICO revela que la mayoría de los ciudadanos no están de acuerdo con la afirmación de Mariano Rajoy de que la crisis es cosa del pasado, hecha tan a la ligera que días después el presidente del Gobierno tuvo que matizarla. A pesar de los mensajes de optimismo del Gobierno -que en ocasiones rozan la euforia en estas semanas que nos llevarán al inicio de un año electoral-, la percepción negativa de la situación económica es ampliamente mayoritaria en todos los segmentos de la población española analizados por el sondeo. Solo tres de cada diez encuestados consideran que lo peor de la crisis ya ha pasado, mientras que más del 60% creen que no, que el país sigue inmerso en la crisis, muy probablemente porque ni en sus vidas ni en su entorno han apreciado ninguna mejoría. De ahí que la conclusión sea que el 81,5% de los españoles (un porcentaje que en Catalunya sube al 83,2%) consideran que la situación económica del país es mala o muy mala. La encuesta, pues, pone de manifiesto la brecha existente entre los mensajes del Gobierno (y las cifras en los que se basa) y la percepción de la ciudadanía, la gran falla que se da entre las grandes cifras y los efectos de la crisis en la población, consecuencias a todos los niveles: empleo, salarios, pensiones, debilitamiento del estado del bienestar…

Esta desconfianza entre la población y el Gobierno se percibe en otro de los aspectos sobre los que arroja luz la encuesta, la corrupción: siete de cada diez de los encuestados consideran que la corrupción es un problema generalizado que afecta a la mayor parte de los políticos del país. Y el 79,7% opinan que el Gobierno del PP no está tomando las medidas adecuadas contra esta lacra. Llama la atención que Rajoy no convence plenamente ni a los suyos: el 50,7% de los encuestados que dicen ser votantes del PP creen que las medias de limpieza impulsadas por el Ejecutivo serán inútiles.

Las cifras aportan varios mensajes. Uno de ellos, que frente a la desconfianza en Rajoy Podemos se erige como el partido que genera más confianza a los españoles para solventar los problemas del país. Y otro: que mientras el día a día del ciudadano no mejore, mientras que no sea la economía doméstica la que remonta, el discurso optimista de la salida de la crisis difícilmente calará.