Al contrataque

Reconocemos

ERNEST FOLCH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Reconocemos que tenemos un problema y reconocemos que nunca lo hemos reconocido porque reconocerlo equivalía a admitirlo, y admitirlo nos hubiera obligado a solucionarlo».

«Reconocemos que vuestras manifestaciones son las más multitudinarias, cívicas y pacíficas que se han visto en Europa y reconocemos también que a pesar de pensarlo nunca lo dijimos en público».

«Reconocemos que es una sandez absoluta pretender que el éxito de vuestras movilizaciones se debe a que estáis adoctrinados y es una aberración intelectual sostener que os manipula TV-3 con solo el 11% de la audiencia».

«Reconocemos que hemos hecho más nosotros en negativo a favor de la independencia que todos los discursos que habéis hecho vosotros en positivo».

«Reconocemos que subestimamos la gravedad del recorte al Estatut, de la sentencia del Constitucional y de las manifestaciones que han venido después. Reconocemos que lo hemos entendido todo tarde simplemente porque estábamos más pendientes del miedo a perderos que de la ilusión de entenderos».

«Reconocemos que invocábamos fracturas sociales sin tener ni una sola prueba de ellas».

«Reconocemos que ni nosotros mismos nos creíamos este chiste de que todo es culpa de Artur Mas pero que lo decíamos porque esto nos ayudaba a convencernos de que teníamos el problema acotado».

«Reconocemos que debimos ser los primeros beligerantes contra tanta tertulia ultra ante las cuales callamos sin saber que nuestro cómodo silencio ahondaba la herida».

«Reconocemos que la sacralización de la legalidad es un argumento demasiado débil ante la fuerza imparable de las urnas».

«Reconocemos que aportáis mucho más de lo que recibís y que si no lo hemos hecho hasta hoy es porque una vez reconocida una desigualdad no hay más remedio que repararla».

«Reconocemos que el uso político que hicimos de vuestra corrupción sistémica e innegable se convirtió en un arma de doble filo que algunos aprovechasteis para victimizaros y de paso taparla, es decir, que nos salió el tiro por la culata».

«Reconocemos que impediros votar ha sido la mejor forma de perder la votación el día que se produzca».

«Y ahora que hemos reconocido con justicia lo que les debíamos, nos gustaría convencerles punto por punto de por qué quedarse en España será mucho mejor que irse...».

Este es el discurso imposible que algún político desconocido debería haber pronunciado. Los historiadores dirán que España se quedó a una docena de 'reconocemos' y una propuesta creíble de solucionar un conflicto que en realidad era muy fácil de arreglar. Pero esto ahora ya es pura y simple historia-ficción, una distopía estrictamente literaria. Ahora llega la realidad. El 27-S.