Rato y la podredumbre del PP de Madrid

El misterio político que llevó a Rodrigo Rato a marcharse precipitadamente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en octubre del 2007 ha sido revelado. Nadie entendía como un político ambicioso que aspiró a suceder a José María Aznar había renunciado de forma sorpresiva al cargo más elevado con el que puede soñar un político español en la escena internacional y que abre las puertas de foros como Davos o el Club Bilderberg y que confiere rango de jefe de Estado.

Los “motivos personales” con los que Rato justificó su renuncia han cobrado sentido tras la investigación de  la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO).Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) El informe que ha adelantado El Mundo contiene pruebas irrefutables de que el exvicepresidente económico blanqueó dinero a través de paraísos fiscales durante su etapa como ministro de Economía y como director gerente del FMI utilizando incluso el email corporativo del organismo para ordenar transferencias. Rato renunció a su puesto dos días después de ser interrogado por un auditor externo sobre sus supuestos movimientos de capitales desde paraísos fiscales.

Ante tales revelaciones, una versión plausible sería la de suponer que el FMI quiso evitarse un problema de reputación y silenció la investigación sobre Rato, mientras que el Partido Popular hizo también lo propio dejando que los españoles disfrutaran de una década más de saqueo.

El desembarco de Rato en España no fue austero. Fichó como consejero del Santander, como presidente del consejo asesor de Criteria (CaixaBank), como consejero de Telefónica y asesor de Lazard. Tras la lucha intestina dentro del Partido Popular por el control de Caja Madrid entre las dos facciones lideradas una por Esperanza Aguirre y la otra por Alberto Ruiz Gallardón, Rato logró imponerse como candidato de consenso para presidir la caja por delante de Ignacio González, expresidente de la comunidad de Madrid encarcelado desde el pasado viernes en ‘la operación Lezo’. Rato pasó de presidente de Caja Madrid a presidente de Bankia, tocó la campana en su salida a bolsa y gastó a espuertas con las tarjetas ‘black’ tarjetas ‘black’ mientras presuntamente seguía blanqueando dinero.

El entorno del PP madrileño de esa época rezuma podedumbre. Mariano Rajoy debería aprovechar su declaración en el marco de la trama Gürtel para acabar con esa etapa explicando lo que sabe. En cuanto al FMI, sus previsiones esta semana recomendando a España subir el IVA parecen una broma de mal gusto de un organismo que ha sido liderado de forma consecutiva por Dominique Strauss-Kahn, quien tuvo que dejar el cargo por acoso sexual, y por Rodrigo Rato.