Pequeño observatorio

Raimon, 'un temps i un país'

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Finalmente, el cantante Raimon ha recibido una alta distinción por parte del Gobierno del País Valencià. El gesto de reconocimiento se ha hecho esperar muchos años, pero ahorrémonos los reproches. Raimon ya es, oficialmente, una figura destacada y honorable -digna de ser honrada, por tanto- en su tierra. (Dicho sea de paso: parece que para ser honorable ya se debe haber vivido bastantes años. Hay hombres y mujeres que merecen ser honrados en plena juventud, pero dejamos atrás este inciso.)

Cuando conocí a Raimon solo había escrito dos canciones. Los barceloneses que habíamos iniciado Els Setze Jutges le fuimos a ver y en una taberna valenciana nos cantó, acompañándose con una guitarra, las dos canciones que había hecho. Le dijimos que tenía que tener otra, al menos, para poder hacer un disco. La compuso. Y a partir de aquí no hace falta que explique cómo 'el noi de Xàtiva' se convirtió en un fenómeno de alcance social.

Raimon y Lluís Llach, tan diferentes, fueron motores muy potentes, capaces de movilizar unos sentimientos de esperanza en la libertad de expresión política. Dos altavoces complementarios.

Con el tiempo, Raimon ha puesto música a textos de autores clásicos, y pienso que es justo recordar la colaboración que obtuvo de un músico muy sensible, Enric Gispert. Posiblemente, si tuviera que elegir la mejor canción interpretada por Raimon citaría 'Veles i vents', bellísima canción basada en un texto de Ausiàs March. Menos lírica pero muy significativa, elegiría otra canción escrita hace años que dice: «'D'un temps que ja és el nostre, d'un país que ja anem fent, canto les esperances i ploro la poca fe...'».

Escuchadas hoy, estas palabras adquieren una dimensión fortalecida y estimulante. Sí, este tiempo es nuestro, el tiempo de las esperanzas, el tiempo de arrinconar la poca fe. No es una canción de cuna ni una canción heroica. Es una canción para la madurez de un tiempo y de un país.