ANÁLISIS

EEUU, un imperio equivocado

No se sabe qué guerra pretende ganar Trump con sus salvajes presupuestos, pero perderá definitivamente la batalla del liderazgo mundial

Unos refugiados congoleños pasan por delante de un tanque de la ONU junto a la sede de los cascos azules en Goma.

Unos refugiados congoleños pasan por delante de un tanque de la ONU junto a la sede de los cascos azules en Goma.

RAFAEL VILASANJUAN

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Defensa, seguridad y veteranos de guerra, eso es lo que va a crecer en el nuevo presupuesto que prepara la Casa Blanca. Ya tenemos las claves de cómo pretende gastarse el dinero de los contribuyentes el presidente Trump y asusta. Presumíamos que bajo su propuesta de 'América primero' las partidas dedicadas a preservar el clima global, el medioambiente o la ayuda al desarrollo iban a estar en lo más duro del recorte, pero no imaginábamos que EEUU retirara recursos sustanciales no solo para auxiliar a los refugiados que generan sus guerras o combatir el hambre en el mundo, sino incluso para mantenerse como primera potencia mundial.

¿América primero? Vamos por partes. Si el recorte anunciado a Naciones Unidas fuera para condicionar una reforma que permita a esta organización adaptarse a los retos actuales, no estaría de más. Pero no es un recorte, es un castigo para humillar a una organización que se considera hostil a los intereses estadounidenses, lo cual solo demuestra desconocimiento hacia el principal garante del 'statu quo' que permite a EEUU mantenerse como primera potencia mundial, ya sea a través del Consejo de Seguridad, del trabajo de sus agencias o de programas como las operaciones de mantenimiento de la paz. Lo mismo se aplica a otros como el Banco Mundial, que se encargaron de promover un modelo de economía liberal en medio mundo donde los productos y excedentes estadounidenses más que una puerta de entrada han construido avenidas.

LA GUERRA Y EL LIDERAZGO

Que Estados Unidos considere que el desarrollo mundial no le concierne es una mala noticia para todos, pero sobre todo anuncia el declive de su imperio ¿América primero? Con diez veces mas recursos que los de la diplomacia y la cooperación juntos, los primeras cuentas de la era Trump apuestan por la guerra como principal mecanismo de proyección exterior. Regreso al imperio equivocado, con unos presupuestos salvajes con los que no sabemos qué guerra pretende ganar, pero perderá definitivamente la batalla del liderazgo mundial.