Apuntes

EAJ-1 Radio Barcelona, presenta...

JOSEP MARIA POU

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El vídeo no mató a la estrella de la radio. El paso del tiempo ha venido a demostrar que The Buggles (y su famosa canción de 1979, Video killed the radio star) estaban equivocados. Que no es verdad. Desde entonces hasta hoy, la estrella de la radio no solamente no ha perdido un ápice de su brillo sino que ha llegado a cegar (dígase opacar, dígase ocultar, dígase borrar) a muchas estrellas del vídeo. Y ahí sigue. Tan campante. Enredada en las redes sociales para extender, más si cabe, su campo de influencia.

Ya no hace falta ni siquiera un aparato de radio para escuchar la radio. Yo, por ejemplo, la escucho en el móvil, en directo. Y la reescucho en internet, a las tantas. A mi aire. Y la oigo, sobre todo, en el taxi, en los varios taxis que me llevan a lo largo del día. (En este punto permítanme un paréntesis: las distintas cadenas deberían plantearse, en algún momento, el homenaje que se les debe a los taxistas como colaboradores imprescindibles. Yo supe de la abdicación del Rey por la radio de un taxi. Y de los atentados del 11-M por la radio de un taxi. Y hasta la noticia de la concesión de un premio a mi trabajo me llegó a través de la radio de un taxi. El taxista fue el primero en felicitarme y la propina más que generosa aquel día).

Radio Barcelona celebra ahora su 90º aniversario. Con mi edad no alcanzo a los inicios, pero sí llego, por ejemplo, hasta los años 50 del siglo ya pasado. Y me recuerdo, criajo curioso (y muy de seguro, impertinente), con toda la familia, alrededor del aparato, pendientes del Radioteatro de los domingos («EAJ-1 Radio Barcelona, presenta...»); de Tambor, al mediodía; de Pau Pi, con Enrique Casademont y Pilar Montero; de Esperanza y Estanis; de los Recortes de Prensa de Antonio Losada; de Taxi Key; y de Isidro Sola, Encarna Sánchez, Mario Beut, César Ojínaga, Armando Blanch, Cecilia A. Mantua, y de tantos y tantos a los que debo el despertar de una vocación que me ha llegado hasta hoy.

Con 17 años tuve el atrevimiento de presentarme a un concurso de rapsodas en el programa La comarca nos visita, que se emitía los domingos por la mañana. ¡Y gané! Mary Santpere me entregó el premio. Y el maestro Gerardo Esteban me dio un abrazo que se repite cada vez que me acuerdo de aquel Estudio Toreski, en los bajos de Caspe, 6.

Mi felicitación a Radio Barcelona por sus 90 años concilia el homenaje a los de entonces y el aplauso a los de ahora. Y les abrazo a todos con tanta gratitud como envidia. Porque su trabajo marcó, y sigue marcando, los minutos de mi vida.