#ouyeah

De qué te quejas

RISTO MEJIDE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

De qué te quejas. Eh. Dime, a ver. Pero si España vive un momento fantástico. Si todo el mundo se muere por invertir en nuestra economía. Si esto es como los orgasmos de tu pareja: el hecho de que tú no estés ahí no significa que no estén ocurriendo. Para tu información, el dinero llega a nuestro país «desde todas partes» (mayormente las más bajas) y entra por nuestras fronteras a un ritmo tan frenético, que de vez en cuando hasta tienen que cerrar la Verja porque no les da ya ni tiempo a contarlo. Botín sabe muy bien de lo que habla. Y si tú no lo pillas, is bicós yu ar not a güiner.

De qué te quejas. Eh. Pero de qué. Que sí, que España vive un momento fantástico. Pero si hemos pasado de hacer el ridículo en las olimpiadas de verano a renunciar a competir por las de invierno, y todo porque nos sale del otoño.

Que te estoy preguntando de qué te quejas. Te lo repito, que no te has enterado. España vive un momento fantástico. Tan fantástico que lo de los ERE andaluces no fue financiación ilegal, sino «desorden» según el sindicato al que peritos judiciales acusan de desviar subvenciones de la Junta. Chúpate el otro dedo, anda, que este lo tienes ya arrugao.

Pst. A mí, quejas, ninguna. A ver si te voy a dar así con la mano de Bárcenas y te dejo plasmao. A ver si te voy a dar asín de Wert y te españolizo el Planeta entero.

La cuestión es quejarse. Una previsión de desempleo del 26'7% para el año que viene. Los parados de larga duración se multiplican por 7 desde el inicio de la crisis. Doce millones de personas bajo el umbral de la pobreza en España. Ya. ¿Y? Y la mayoría silenciosa que está por encima y come caliente todos los días, qué. Eh. Dónde están los titulares de esos 34 millones de españoles y españolas. Dónde el 73'3% que SÍ tendrá trabajo y a lo mejor hasta puede ser despedido gratis con contrato indefinido. A que les saco una foto y la reencuadro para que parezcan Mas.

Y hablando de Mas, hay que ver cómo le gusta echarse de menos. Mi President de la Generalitat sigue representándome incluso allá donde decide no asistir. Por fin ha dejado claro que si algo nos preocupa a los catalanes, es el protocolo. En Catalunya se ha convertido ya en la principal prioridad de todos los ciudadanos.

Ni el paro, ni la economía, ni la corrupción. Lo que realmente nos quita el sueño es saber qué tal tratan a nuestro President en los actos institucionales. Quién preside, quién habla antes de quién y quién se sienta en la sillita de la reina tracatrá. La segunda en nuestra lista es saber qué tal le sentará el catering a nuestro President. Y la tercera, a ver qué tal es capaz de evacuarlo. Si el President depone con gusto, se cumplirá la Voluntat d'un Poble y todos seremos felices. Déjenle clausurar actos, es un maestro en cerramientos, en los mentales es casi tan bueno como la vicepresidenta del gobierno. Además, una cagadita presidencial de esta semana como la de ausentarse a un acto de Foment del Treball debería computarle como baja laboral doble y descontarlo de los 9.375 millones que nos debe el Estado.

A pesar de todo ello, tú no te dejes llevar, no te quejes. Recuerda que España vive un momento fantástico y de terror, como el de Sitges, pero aquí la película se la inventan ellos y la protagonizas tú. Recuérdalo en la cola del paro, en la del mercado, y en el autobús, sigue recordándolo cuando te suban la luz, el agua, la gasolina, el transporte y el gas.

La estadística dice que seguirás quejándote. Y que poco o nada harás al respecto.

Pero si en algún momento decides pasar a la acción, intenta que haya cerca un cubo transparente con una ranura en su cara superior, y que te pille con una papeleta y tu DNI en la mano. También me vale una caja registradora y tu tarjeta de crédito, porque ahí también podemos hacer que las cosas cambien. Comicios que se convocan casi todos los días y todavía con bajo índice de abstención.

Allí sí, piensa, reflexiona y recuerda todo lo anterior.

Porque entonces sí, empezarás a quejarte, pero de verdad.