OPINIÓN

Qué pasa con el euro-dólar

EDUARDO MARTÍNEZ ABASCAL

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Desde finales de abril el euro ha estado subiendo poco a poco respecto al dólar (dan más dólares por euro). Frenaba así su caída, que había empezado en septiembre del 2014. Esto ha provocado cantidad de comentarios en prensa, y entre gestores de carteras, aficionados a los mercados, etc. Algunos me han preguntado qué está pasando y si el euro va a volver a 1,3 dólares como estaba antes, o qué pasa. Intentaré contestar.

Primero el dato. El euro ha subido desde finales de abril un 5% (de 1,08 a 1,14 dólares por euro). Es una subida normal en un mercado tan especulativo y volátil como el de las divisas. Y es más que normal si se considera que el euro había bajado casi un 25% en seis meses.

¿Esto marca una tendencia al alza del euro a partir de ahora? Pues no lo sé, ni nadie lo sabe, pero lo dudo. Creo que el euro seguirá en los niveles actuales, pues el BCE está empeñado en que la recuperación económica en la eurozona se consolide y para ello viene bien un euro baratito que facilite las exportaciones. No hay que olvidar que la eurozona exporta más que importa y el euro barato nos favorece.

Además, la FED (banco central de USA) ha avisado que empezará a subir los intereses y eso hará que los inversores prefieran poner parte de su dinero en dólares para ganar más interés.

Ya lo he comentado en numerosas ocasiones: no tiene sentido que el euro valga 1,4 veces más que el dólar, como si los europeos fuéramos 1,4 veces más ricos que los norteamericanos, cuando la realidad es más bien la contraria. Lo normal es que ambas monedas fueran similares, un euro =  un dólar, o si me apuras, un euro debería valer menos que un dólar, pues es obvio que la economía de la eurozona no es tan potente como la de USA.

Pero el argumento más fuerte en contra de la subida del euro es que Mario Draghi ha dicho rotundamente que continuará con el plan de compra de bonos, de abundante liquidez y como consecuencia de tipos de interés muy bajos, tan bajos que son casi 0. Esto ha frenado en seco las especulaciones de los que empezaban a apostar por una subida del euro.

La cotización del euro/dólar se fija en el mercado de divisas, que es el mercado más grande del mundo. Se estima que negocia a diario unos 1,5 billones de dólares. Más del 90% de este movimiento es puramente especulativo y no obedece a cambio de divisas para comprar o vender bienes. Por tanto ese mercado se mueve en función de la expectativa, del rumor, de la intuición, etc. El anuncio de la QE (compra de bonos por parte del BCE) lanzó a los operadores a una carrera por vender euros, asumiendo que al poco tiempo podrían comprarlos más baratos. Muchos incluso tenían posiciones cortas (vendían euros que no tenían). La carrera se acabó cuando la eurozona empezó a mostrar signos de recuperación económica y los traders atisbaron la posibilidad de que el BCE quizá abandonara su política de tipos de interés casi cero. Ahora Draghi se ha ratificado en esa política, y por ello creo (mera creencia) que el euro no subirá. Ya nos viene bien que siga bajito; no nos vaya a entrar complejo de ricos, cuando salimos fuera.