Es lo que hay, pero el fútbol no es así, no

Estaría bien que nos diesen explicaciones, pero cuando buscamos respuestas suelen decirnos: "El fútbol es así"

Abelardo y Luis Enrique se abrazan antes del Barça-Sporting de la temporada pasada.

Abelardo y Luis Enrique se abrazan antes del Barça-Sporting de la temporada pasada. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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No hay ni una, ni dos, ni tres. Hay millones de situaciones en el fútbol que admiten como explicación 'el fútbol es así'. Es ¿no? una excusa barata para explicar, si no lo inexplicable, todo aquello que uno quiere y debe silenciar, no decir, ocultar. 'El fútbol es así' es un argumento barato. Demasiado repetido, repetitivo y vulgar para ser cierto, para creerlo, para darlo por bueno. Es el moderno es lo que hay, que sirve de parapeto para cualquier explicación y, sobre todo, para tapar un montón de injusticias.

Cuando ayer Luis Enrique, en otra brillante conferencia de prensa, lamentó, compungido, «muy dolorido como socio del Spórting que soy», la marcha de su amigo Pitu Abelardo del banquillo de Gijón, pensé, en efecto, en lo injusto que es el fútbol y, sobre todo, en la poca memoria que tiene.

EL MILAGRO DE PITU

Pero también pensé que parecidos argumentos a los utilizados por Lucho para criticar que a Pitu no se le haya reconocido «el  enorme mérito que tiene, el milagro que significa haber ascendido al equipo a Primera y mantenerlo, teniendo las peores plantillas de ambas categorías», podrían esgrimirse a la hora de preguntarse qué está ocurriendo con el fabuloso Ivan Rakitic y el resucitado Aleix Vidal, que no acaban de hacerle el peso a Lucho. El manido 'el fútbol es así' tampoco sirve en estos casos. Hay que explicarlo.

No tiene demasiado sentido que el centrocampista croata haya sido tan decisivo, piropeado y elogiado hace un par de meses, precisamente cuando se hubiese tirado por un puente de pedírselo su entrenador («mejor no le pregunten ahora, no vaya a ser que tenga que ir solo al puente», ironizó Lucho, sabedor de que, tal vez, Rakitic ya no le quiere lo que le quería en noviembre), y ahora resulte perfectamente prescindible. Y no puede ser mientras Luis Enrique no lo explique. Bien.

LOS ELOGIOS A ALEIX

Como tampoco tiene sentido, perdón, que ahogues en elogios a tu lateral, tras su gran partido (y gol) frente al Las Palmas, si intuías que no iría ni convocado a Anoeta. No, perdón, el fútbol no es así; así es Luis Enrique. Digo, no sé.

El mismo que, cuando se le pregunta por qué es más duro ser centrocampista derecho en el Barça y no izquierdo, no tenga respuesta. O tenga una respuesta global, aludiendo a que «todos somos responsables de todo», sin querer entrar en disquisiciones futbolísticas. Porque Lucho sabe que su centrocampista derecho (Rakitic, Gomes, Rafinha…) está más desprotegido, al tener delante a Messi, que no se mata defendiendo (pero eso no puede decirlo, el fútbol es así) y detrás a Sergi Roberto, que es la Madre Teresa de Calcuta con botas. Y, claro, curra más que Iniesta, a quien Ney ayuda y Alba protege.

Si contasen la verdad, habría menos 'el fútbol es así'. Es lo que hay.