¿Qué fue del PSC Blackberry?

Hubo una época, hace tres o cuatro años, no sé si ustedes lo recordarán, en que se habló de la 'generación Blackberry del PSC' para destacar los nombres en alza del socialismo catalán. Un par de aquellas promesas, Laia Bonet y Rocío Martínez-Sempere, acaban de quedar tocadas tras las primarias de Barcelona, que ha ganado Jaume Collboni, único resistente de los jóvenes del PSC con ambición. El debate nacional, pero especialmente los personalismos y los grupitos, han enfrentado y dividido a la 'generación Blackberry'. No queda nada articulado, más allá de una Núria Parlón en Santa Coloma de Gramenet o un Francesc Vallés con un papelón en Reus. Carles Martí, desalojado ya del mando orgánico de Barcelona, disfruta de un inesperado retiro dorado en el Senado. Àlex Sáez, Marc Murtra, Marcel Prunera, Meritxell Batet y Albert Aixalà, desdibujados, sin relato. Y Víctor Francos, haciendo de jefe de gabinete de Pere Navarro, que después del oscuro episodio de la agresión merecería una seria reflexión.

El PSC no se ha renovado generacionalmente. Las únicas novedades son Ferran Pedret, flamante mano derecha de Collboni en el aparato de Barcelona, y la también diputada en el Parlament Alícia Romero. Quizá se podría añadir a Xavier Amor, alcalde de Pineda y presidente de la Federació de Municipis de Catalunya.

Por contra, un joven socialista que prometía, Toni Comín, ha abandonado el partido y está hoy más cerca de ERC que del PSC. Y en la calle Nicaragua suena la música 'back to basics' con el retorno de Miquel Iceta a la cocina, donde las "irregularidades" de las primarias de Barcelona desprenden un aroma que aún nos llevaría al pasado lejano de Josep Maria Sala. ¿Habrá 'Generación iPhone' en el PSC?