EN CLAVE EUROPEA

Lo que calla Bruselas sobre el déficit

ELISEO OLIVERAS

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La Comisión Europea exige a España nuevos recortes en el gasto público para reducir de "forma permanente" el déficit, después de que se situara en el 2015 en el 5,1% del producto interior bruto (PIB) y 9.500 millones por encima del objetivo del 4,2%, según Eurostat. Lo que calla la Comisión Europea es que esa situación es fruto de las políticas avaladas e impuestas por el propio Ejecutivo comunitario.

La Comisión Europea no desautorizó la reforma fiscal del Gobierno del PP, que agravó el déficit y benefició fundamentalmente a las personas con mayores ingresos y a las grandes empresas. El Gobierno estimó el coste de la reforma en 6.900 millones en el plan de estabilidad transmitido a la Unión Europea (UE), aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo cifró en 9.000 millones.

BAJAN LAS COTIZACIONES

Las reformas laborales exigidas por la Comisión Europea han conducido a una masiva precariedad y a unos niveles salariales muy bajos, lo que se traduce en unas cotizaciones mínimas a la seguridad social. El déficit de la seguridad social alcanzó en el 2015 la cifra récord de 16.700 millones, pese a que el número de trabajadores cotizantes subió en más de 500.000.

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Ambos factores, sumados a la elevada evasión fiscal existente en España, explican que la recaudación total solo ascienda al 38,2% del PIB, el porcentaje más bajo entre los principales países de la eurozona. En Alemania, la recaudación equivalió al 44,6% del PIB; en Francia, al 53,2%; en Italia, al 47,9%; y en Holanda, al 43%. Si España recaudara en la misma proporción del PIB que Alemania, no habría habido déficit público en el 2015, sino un superávit de 14.600 millones.

La Comisión Europea, imbuida de la ideología económica neoliberal, ha estado impulsando en las últimas décadas la rebaja de los impuestos de renta y sociedades con el argumento de que contribuirían a incrementar el crecimiento económico. Pero un estudio del Servicio de Investigaciones del Congreso de EEUU del 2012 concluyó que las rebajas fiscales no habían tenido impacto en el crecimiento económico. El informe 'Impuestos y Economía. Un análisis económico de los tipos impositivos máximos desde 1945' señala que "no hay relación entre las rebajas de impuestos y el crecimiento de la inversión, el ahorro y la productividad". Por el contrario, el informe destaca que "hay una correlación entre la rebaja de impuestos y el aumento de la desigualdad y la concentración de riqueza".

Otro estudio del Congreso de EEUU del 2014, 'Tipos impositivos y crecimiento económico', señala que las alegaciones de que el coste de la rebaja fiscal se verá compensada por sus efectos económicos positivos "no están justificadas por las pruebas empíricas". El mismo informe añade que los datos desde 1945 "no apoyan una clara relación entre impuestos más bajos y mayor crecimiento económico, en todo caso sugieren lo contrario".

TRES DÉCADAS DE CRECIMIENTO

La historia muestra que el nivel más alto de crecimiento en Occidente se produjo durante las tres décadas posteriores a la segunda guerra mundial, cuando unos impuestos elevados sobre la renta y sociedades frenaron la desigualdad y los sueldos astronómicos de los ejecutivos, permitieron una redistribución de riqueza e impulsaron la actividad económica a través de la inversión pública. Tras las sucesivas rebajas fiscales iniciadas con Ronald Reagan y Margaret Thatcher, el crecimiento medio anual occidental ha sido muy inferior.

Ahora que la Comisión Europea exigirá a España y a otros países nuevos recortes del gasto público convendría destacar algunos de los numerosos estudios que muestran que la política de austeridad está agravando la crisis e incrementando de forma imparable la deuda pública. La política de ajustes impuesta desde Bruselas y Berlín redujo el PIB de la eurozona en un 7,7%  en el periodo 2011-2013 para lograr una reducción del déficit del 0,2% adicional a la que se habría logrado sin esas medidas, según Sebastian Gechert, Andrew Hughes Hallet y Ansgar Ranneberg del Centre for Economic Policy Research. Otro estudio de Oxford Economics indica que si el ajuste impuesto a España hubiera sido la mitad de severo en el periodo 2010-13, el PIB español sería casi un 10% más alto.