La clave

Pujol y Mas, once años después

ALBERT SÁEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«De historias imposibles de comprobar documentalmente, hay muchas. Como aquella que se cuenta de alguien que tendría un gran parecido físico con Jordi Pujol Ferrusola y que habría aparecido un día de 1994 en el preciso momento en que unos altos cargos de la Generalitat visitaban un edificio de la Via Augusta [que querían comprar] (...) y se habría presentado como intermediario a los directivos de la multinacional que quería vender. (...) Jordi Pujol Ferrusola ha asumido el papel de personaje turbio oficial de la familia».

Este fragmento -publicado por Francesc-Marc Álvaro en el 2003- no mereció en su momento la atención ni de la fiscalía ni de la Udef. Tampoco del entonces president que ahora trata de expiar sus pecados. Pocos meses después, Pasqual Maragall soltó lo del 3 % pero el desastre del Carmel sepultó sus palabras. Tampoco le hicieron caso muchos de los que hoy se lamentan del silencio de la prensa catalana con los negocios de los Pujol. Y menos caso le hicieron los que en el pospujolismo abrazaron, con una sonora rectificación, la causa del patriarca a pesar de haber vivido de ejercer de antipujolistas.

Pasado y futuro

Hay un tipo de periodismo que en el futuro solo existirá en los libros, sean electrónicos o de papel. Son crónicas que sobreviven a sus protagonistas y los explican tras su muerte, aunque sea política. Es el caso de Ara sí que toca!, un retrato del pujolismo escrito en el 2003 por Álvaro y que ahora vuelve a las librerías para iluminar la confesión de Pujol y el momento que vive Convergencia, el más incierto de su historia.

A menudo, el ruido de los escándalos que estallan desde el pasado nos impiden ver la génesis de los que explotarán en el futuro. «No parecer exagerado afirmar -escribe el periodista en los nuevos capítulos del libro- que la familia Pujol Ferrusola siempre vio en Mas alguien que guardaba el turno a Oriol Pujol, verdadero sucesor a ojos del padre, la madre y el primogénito». Y añade que, durante el paso por la oposición, el grupo de Mas «llevó a cabo la tarea de enfocar con una nueva mentalidad la financiación del partido». Hay que leerlo para entender los próximos once años.