El PSOE y el PSC actualizan la tercera vía

Cuando el choque institucional parece inevitable, hay que dar la bienvenida a iniciativas como la adoptada este fin de semana por el 'nuevo PSOE' de Pedro Sánchez y el PSC «para superar el enfrentamiento entre el inmovilismo del Gobierno central y la deriva independentista unilateral», como proclama la declaración de Barcelona aprobada por las ejecutivasla declaración de Barcelona  de ambos partidos. Esa declaración actualiza la adoptada por el PSOE en Granada en el 2013, con novedades como el reconocimiento de que Catalunya ha sido «discriminada» por el Gobierno del PP en los últimos cinco años. La fórmula para desbloquear el conflicto catalán se resume en lo que dijo Sánchez en el acto de proclamación de Miquel Iceta como candidato a la Generalitat: ley y política.

La ley es un límite que los socialistas no están dispuestos a violar, y de ahí su rechazo al referéndum unilateral e ilegal, y la política se contiene en los siete puntos de la declaración: negociación de las 46 demandas planteadas por la Generalitat, excluido el referéndum; desarrollo del Estatut recortado por el Tribunal Constitucional; mejora de la financiación autonómica; inversión en estatal en infraestructuras estratégicas; reconocimiento del plurilingüismo y símbolos de Catalunya; cocapitalidad de Barcelona y la reforma federal de la Constitución. La apuesta no es nada fácil, entre otras razones porque en muchos temas requiere el acuerdo del PP, pero es una propuesta saludable ante el diálogo de sordos al que asistimos.