Proporción

A pocos les suena el nombre del franciscano Luca Pacioli. Contemporáneo de Leonardo da Vinci y respetado matemático, entre ambos introdujeron las bases de la proporción. Uno, en el arte, el otro en las cuentas y cómo presentarlas. De hecho, Pacioli consta como el creador, a mediados del siglo XVI, del sistema de contabilidad de doble entrada, aún vigente: pasivo y activo equivalentes; "todo deudor tiene acreedor".

La sofisticación máxima vino con las nuevas tecnologías, pero la doble entrada en los balances subsiste como la mejor regla de análisis.Y así caen las bolsas, cuando son mayoría quienes ven en los balances de los bancos a 31 de diciembre que el activo sigue siendo dudoso. En un texto difundido ayer por la UPF, el profesor Xavier Brun, experto en mercados financieros, propoponía un argumento sencillo y eficaz: ni siquiera la Sareb, un engendro oficial para que el Estado y los bancos se tragaran medio millón de inmuebles de dificil venta, ha escapado al principio de Pacioli. O sea, "los impagos de hipotecas basura de pisos que aún son de los bancos sigue siendo superior al previsto", analiza Brun. Y con las nuevas normas, ¡aleluya!, el primero que paga es el accionista. Así caen las bolsas, cuestión de proporciones, como advirtió Pacioli hace más de cinco siglos.