Promocionando a Esperanza

Es fabulosa la promoción, impulso y propaganda que le está proporcionando T-5 a doña Esperanza. El sábado fue convocada por María Teresa Campos en ¡Qué tiempo tan feliz! El lunes, Bertín Osborne le abrió las puertas de su cortijo sevillano (Tu casa es la mía). ¡Ah! En menos de 48 horas ha recibido de Mediaset un apoyo mediático considerable. A 40 días de las elecciones generales, esta operación televisiva sobre criatura tan significativa del PP es impagable. No se queje pues doña Esperanza, diciéndole a Bertín, muy alarmada: «Es que Podemos ha sacado cinco millones de votos, porque han sido promocionados por un canal de televisión, ¡claramente!». No debería lamentarse dado que ella está recibiendo un calor televisivo bárbaro. En ambas entrevistas Esperanza Aguirre dejó, fundamentalmente, un idéntico mensaje. Cuando la señora Campos le preguntó: «¿Y si en lugar de bipartidismo clásico, PP-PSOE, ahora entrásemos en otro, el de PP-Podemos?», ella contestó: «Sería lamentable, muy lamentable». Y cuando Bertín  le dijo: «Tú te retiraste y has vuelto. ¿Has pensado en retirarte de verdad?», respondió con rotundidad: «Yo he vuelto por miedo a Podemos. He regresado a la política para evitar que Podemos prospere». O sea, que esta admirable política es como una reencarnación moderna de Juana de Arco, aquella heroína militar, y además santa, que defendía Orleans a golpe de espada, y lanzaba tremendas bolas de fuego contra los malos. No es casualidad que el plato que preparó en la cocina del cortijo sevillano fuese un arroz socarrat. Delicioso, pero completamente socarrat.

BERTÍN PRESTAMISTA .- Con estos programas, la verdad es que Bertín está pasando un momento de éxito bárbaro. Le salen contratos y ofertas de publicidad por todas partes. Ahora acabo de ver que sale como impulsor, garante e imagen de un negocio de prestamos a escala nacional. Aparece en vídeos, grabado en un sofá, imitando la estética de Tu casa es la mía, y entrevista a gente sumida en malas rachas económicas. Personas desesperadas que dicen que los bancos ya no les dan crédito, y han tenido que recurrir a esta casa de prestamos. La labor de Bertín consiste en conversar con ellos, y resaltar la bondad de este negocio prestamista. Es un trabajo persuasivo. Su poder de seducción es grande. Nos dibuja un prestamismo alejado de toda usura o especulación. Un milagro.