Pequeño observatorio

El progreso de una extraña especie

Los humanos hemos progresado cuando hemos aprendido a plantearnos dudas

Uno de los primeros semáforos igualitarios instalados en Valencia.

Uno de los primeros semáforos igualitarios instalados en Valencia. / periodico

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No me extrañaría nada que el lector disponga de una fotocopiadora. En la oficina o en casa. Yo no tengo, pero es sabido que mi amistad con la tecnología es escasa. Pero he reencontrado un viejo diario que explica la historia.

En el ya lejano 1937, un conocedor de química y artes gráficas, Chester Carlson, comenzó en las horas libres en la cocina de su casa, en una calle de Queens, en Nueva York. Colaboró con él un ingeniero que huía de los nazis. Idearon un sistema que atraía polvo de carbono sobre un papel cargado de fuerzas electroestáticas... Un proceso complicado que ahora no detallaré. Solo diré que el Consejo Nacional de Inventores no hizo ningún caso de aquel artefacto. Después de muchos contratiempos, Carlson vendió la patente a una empresa de Nueva York que estaba dedicada a las copias fotográficas.

La primera fotocopiadora, la Xerox, nació en 1949, pero era una máquina lenta y sucia, se tenían que hacer muchas maniobras para que funcionara. Tres años después se habían vendido unas 10.000 unidades. Aún quedaban muchos años para que apareciera internet.

Pienso que hubo, con no muchos años de diferencia, una concentración de novedades. De todo tipo. La fotografía instantánea, los productos congelados, los clínex, las gafas de sol, el transistor, el vídeo y... ¡los semáforos! Cuántas cosas, cuántos hechos impensables llegan constantemente a nuestras vidas, a nuestro mundo.

Creer que todo ya está descubierto es un error que no podemos cometer quienes conservamos experiencias del pasado.

No sé de dónde he sacado esta sentencia, tal vez de un autor clásico, que dice esto: «No te preocupes por el mañana, porque el mañana ya sabe qué tiene que hacer».  Si hubiéramos seguido este consejo nuestra vida se paralizaría.

Los humanos hemos progresado, pienso, cuando hemos aprendido a plantearnos dudas.