¿Problema de comunicación?

TONI
Aira

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En política existe una de esas frases recurrentes que se repiten con énfasis desde atriles varios cuando un político, un partido o una institución protagonizan una crisis: «Hemos tenido un problema de comunicación». Y con eso, muchos se quedan tan anchos. Piensan que ya han dejado ir lastre y se sienten descargados de responsabilidad. Pero no. Porque el recurso ya está muy sobado y la gente tiene bastante asumido que difícilmente se puede comunicar bien lo políticamente vacío o mal gestionado. Está pasando en el PSOE de Pedro Sánchez.

Esta semana, las chanzas y las críticas sobre la nueva web de Sánchez y la visita del líder socialista a sus socios de Catalunya han ido mucho más allá del típico éxito viral en las redes sociales. En sus propias filas, hay unos cuantos que no se cortan ni un pelo con Sánchez y su equipo desde el minuto uno. Pero lo enfocan, de momento, sobre todo en la crítica a la comunicación. Lo típico. Lo menos original.

Hace una semana, la presidenta andaluza, Susana Díaz, manifiestamente molesta porque Sánchez no le hace todo el caso que ella querría, lo citó tal cual, apuntando como principal objeción «la política de comunicación» del candidato. Ahí, otra mujer, la consultora Verónica Fumanal, como directora de comunicación del secretario general, ha estado en el punto de mira de los adversarios de Sánchez desde el primer momento. No es militante. Tiene recorrido previo como asesora en otras fuerzas como Ciutadans. Y eso hace bastante gratis (e inevitable) que le dirijan dardos.

Ella y su equipo han decidido tirar adelante la web del candidato (descrito ahí a lo moderno como PDRO SNCHZ y con colores corporativos nada PSOE). «Ha sido un éxito porque raramente se habla de la web de un candidato, y ha generado un montón de memes (réplicas populares) en internet», dicen desde Ferraz. Pero los más críticos hablan de lo «insustancial» que se comunica al candidato. ¿Y si lo es?

Luis Arroyo, que trabajó en la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero (de quien es íntimo amigo), está también ahí. «Manda mucho desde fuera», y dicen que ha colocado a Manuel Delgado de director de comunicación de la ejecutiva del partido para controlar el peso de Fumanal. ¿Y en el Congreso? Han puesto a Rodolfo Irago de jefe de comunicación, después de haber controlado este frente en el partido durante la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba. ¿Practicable? ¿Solo un problema de comunicación? Es evidente que no.