El problema capital del PSC

"Alguien en el Partit dels Socialistes está dispuesto a todo para no perder el poco poder que les queda"

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (izquierda) y el líder del grupo municipal del PSC, Jordi Martí, durante una reunión en el ayuntamiento.

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (izquierda) y el líder del grupo municipal del PSC, Jordi Martí, durante una reunión en el ayuntamiento. / periodico

ALBERT SÁEZ

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El debate socialista se centra este verano en el futuro candidato o candidata a la alcaldía de Barcelona. La dirección local del partido no está para bromas y está dispuesta a todo para recuperar la alcaldía. El primer paso ha sido endurecer la oposición aTrias con elhashtag #Triasnofunciona aunque ello les haya costado la confianza en el portavoz que tienen en la plaza Sant Jaume,Jordi Martí. La privatización de los aparcamientos y la sumisión financiera del ayuntamiento a la Generalitat son los hits del momento. La cultura y el Teatre Principal serán el asunto del otoño. El segundo paso de la reconquista lo ha centrado el presidente de los socialistas barceloneses en las primarias. Si no hay novedades en la política nacional, el proceso podría empezar en noviembre y acabar en primavera, entorno a la Semana Santa que ellos esperan de resurrección.

La elección del candidato o candidata a la alcaldía de Barcelona concentra casi todos los retos del socialismo en el contexto catalán. Aquí empezaron los experimentos tripartitos conPilar Rahola y aquí pagaron la mayor factura por la tormenta perfecta que provocó la coincidencia en el tiempo deZapatero arrodillado anteMerkel conMontilla abrazado a la decadente Esquerra deCarod yPuigcercós.

Curiosamente, la cosa no iba con Barcelona pero la debilidad del liderazgo deJordi Hereu, y de cómo se había forjado, no permitió explicar que el modelo de gestión socialista daba margen ahora al ayuntamiento de la capital catalana para invertir en tiempos de crisis cosa que solo pueden hacer quienes no han despilfarrado en tiempos de bonanza.

La dirección socialista barcelonesa no quiere repetir los errores del pasado y acude a las primarias sin candidato prefabricado. Busca, compara y si encuentra algo mejor... lo apoyará desde la mayoría con que gobierna la federación. Esta actitud, pendiente de hacerse efectiva en el reglamento de los comicios internos, ha provocado una lluvia de protocandidatos:Jordi Martí, Laia Bonet, Rocío Martínez-Sampere, Albert Soler, Carmen Andrés yJaume Collboni no le han hecho ascos al asunto. Para que la jugada salga bien, la primera vuelta debería tener al menos tres candidatos. ¿Cuáles? Los que demuestren con hechos y datos que pueden garantizar más apoyo ciudadano, insiste el aparato local. Esta actitud está poniendo de los nervios a unos y a otros. Entre los renovadores --entre los que no están en la actual mayoría- las primarias abiertas no ayudan a concretar pactos puesto que no se ve la necesidad de cerrar filas frente a la dirección, especialmente disuade a muchos de dar apoyo a Jordi Martí que se autoproclama el número uno indiscutible de la candidatura que quiera ser alternativa. Ahí pugnan tambiénBonet yMartínez-Sampere. Pero la equidistancia de la federación también inquieta al núcleo duro de la calle Nicaragua, que pretende investir a Jaume Collboni sin correr riesgos en las primarias. Para disuadirlos, los capitanes de Barcelona mantienen vivas las alternativas de Soler y de Andrés.

La pugna entre las direcciones deBarcelona y deNicaragua es lógica. Juntos auparon a Navarro a la dirección, pero las prioridades no son las mismas. La estrategia del núcleo duro delBaix Llobregat,consistente en alejarse del catalanismo que huela a soberanismo y concentrarse en la confrontación con Ciutadans hasta que el PSOE entre en fase alcista, sirve para asegurar las alcaldías en el área metropolitana a costa de no ser alternativa en el resto de Catalunya, pero no para ganar la capital. Aquí las clases medias se mueven entre el desencanto con la socialdemocracia y la deriva independentista. Alguien en el PSC está dispuesto a todo para no perder el poco poder que les queda. Pero la mayoría local solo apoyará a quien pueda recuperar lo esencial de lo perdido, Barcelona. Caiga quien caiga.