EL FUTURO DEL AUTOGOBIERNO

¿Qué poder necesita Catalunya?

"El actual Estatut y su aplicación no garantiza ni el mantenimiento de nuestra identidad ni el Estado del bienestar ni nuestro progreso general. Todo lo contrario"

Primera reunión del Consell Executiu, ayer, en el Palau de la Generalitat.

Primera reunión del Consell Executiu, ayer, en el Palau de la Generalitat.

Jordi Pujol

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Hoy en día en Catalunya se está planteando un interrogante de muchatrascendencia. Y que preocupa mucho. Y es este: "Para que Catalunya pueda primero sobrevivir como país, como sociedad y como economía sólida que permita un buenEstado del bienestar, ¿qué grado de poder político necesita?"

La situación actual y la evolución de estos últimos años en lo que alautogobierno catalán se refiere hace que esta pregunta se formule, como decía, con inquietud. ¿Tenemos en Catalunya un Gobierno capaz de atender bien a los problemas, las dificultades y también las posibilidades de Catalunya y de su gente? ¿De formular proyectos de futuro y de aplicarlos? Tenemos un Gobierno que de verdad se pueda hacer cargo del país y de su gente?

A estas alturas es bastante evidente que no. Esto requiere, pues, dos precisiones.

La primera es que actualmente son muy pocos los gobiernos que disponen del grado desoberanía necesario, es decir, de poder, para resolver él solo, o casi solo, toda la problemática que para bien o para mal se le puede plantear a un país. También es cierto que por varios motivos se dan a menudo casos de renuncia de soberanía, y no tan solo por incapacidad de ejercitarla plenamente, sino por conveniencia económica, política, tecnológica, etc. Un caso muy claro es la Unión Europea. En estos momentos los países de la Unión, y especialmente los de la zona euro, aceptan voluntariamente unas normas macroeconómicas y presupuestarias inimaginables hace 20 años. Aunque el presupuesto había sido tradicionalmente un elemento básico de soberanía de los estados.

La segunda precisión es que, a pesar del recorte tan fuerte de poder político y competencial de la Generalitat, es importante el papel que, aun así, sigue jugando. Es decir, sigue siendo una herramienta importante para la defensa y el desarrollo en general de Catalunya. Y para su vertebración institucional.

¿Qué es suficiente?

Pero dicho esto es preciso preguntarse, y ya he dicho que el grado de poder político que tiene laGeneralitat --es decir, elParlament, el presidente y el Gobierno-- es muy insuficiente, qué podríamos considerar como suficiente. Lo haremos enumerando aspectos esenciales del vivir colectivo, en los que la Generalitat debería tener bastante poder para incidir en ellos de forma determinante o muy importante.

1.Un Gobierno debe tener unascompetencias que puede que sean limitadas (ya hemos dicho que actualmente hay en todos los niveles muchas soberanías compartidas) pero deben ser consistentes. Y no residuales, sino lo bastante importantes para que puedan incidir en el conjunto de la sociedad, y deben ser claras y bien definidas para evitar que otros poderes puedan interferir.

2.Un país, y por lo tanto su Gobierno, precisa disponer de losrecursos financierosque necesita para llevar a cabo su tarea. Para cumplir con lo que es su razón de ser. No se puede admitir que a un Gobierno se le atribuyan competencias y, a la vez, se le quiten los recursos que el ejercicio de estas competencias y en general de acción de gobierno que tiene asignada requieren.

3.¿Y cuáles son los temas en los que un auténtico Gobierno catalán, un Gobierno efectivo, debe poder incidir coneficacia? ¿Y en qué condiciones debería poder actuar?

Como primera condición sería necesario que las competencias --es decir, el poder político y administrativo-- se definieran con bastante claridad como para que el Gobierno central no las pudierainterferir arbitrariamente cada dos por tres.

Un objetivo fundamental de Catalunya es preservar suidentidad. Por lo tanto, debe tener amplias competencias, del más alto nivel, en todo lo referente a lalengua, a lacultura y a lacoexistencia en Catalunya de dos lenguas oficiales y de uso muy general.

La Generalitat debe poder actuar eficazmente en todo lo que hace referencia alEstado del bienestar (sanidad, educación, todo tipo de políticas sociales, políticas de formación, etc.). Lo debe poder hacer por razones de justicia, y también por la necesidad de mantener lacohesión del país y la convivencia.

4.En este ámbito de las políticas sociales y del Estado del bienestar es necesario introducir el tema de lainmigración. La Generalitat debe tener más margen de competencias para preservar la cohesión, la convivencia, la promoción social y finalmente la integración.

5.Todo esto no será posible sin unaeconomía potente. Por lo tanto, la Generalitat debe poder llevar a cabo una política de desarrollo económico potente.

ElEstatut que ahora tiene Catalunya y la forma en que se aplica queda muy lejos de todo esto. Y no garantiza ni el mantenimiento de nuestra identidad ni el Estado del bienestar ni nuestro progreso general. Todo lo contrario.

Decadencia acelerada

Tener que seguir en estas condiciones significaría una decadencia acelerada de Catalunya. Económica, social e identitaria. Por eso, se suele decir que si bien laindependencia es muy difícil, la continuidad de Catalunya en las actuales circunstancias lo es aún más. Y es verdad.

Es evidente que todos estos objetivos que un país debe cubrir se podrían alcanzar mejor, y también se podrían evitar amenazas que nos llueven encima, si el poder del que dispusiera Catalunya fuera el de un Estado independiente. Por eso, y vista la actitud negativa del Estado español, durante estos últimos años se ha incrementado mucho el sentimiento independentista en Catalunya. Es lógico y es legítimo.

En todo caso, no es superfluo invitar al país a hacer una reflexión sobre esto. Sobre lo que necesita Catalunya para poder sobrevivir y cumplir con el deber que todo país tiene de prestar un servicio a sus ciudadanos.

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