Primer paso de los Pujol ante el juez

Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del expresidente de la Generalitat, compareció ayer ante el magistrado Pablo Ruz de la Audiencia Nacional con el fin de explicar el origen de su fortuna (o de parte de ella), unos 32 millones de euros, según la policía, registrados en movimientos de capitales de 17 empresas, derivados a 13 países, buena parte de ellos paraísos fiscales. El magistrado, que aún espera recibir  la información de las comisiones rogatorias sobre las cuentas de la familia Pujol en Andorra y Suiza, preguntó de forma exhaustiva por una serie de inversiones propias y servicios que supuestamente había realizado el imputado para diversas empresas,  con el fin de determinar si  se realizaron efectivamente o si ocultaban comisiones ilegales.

Por lo conocido de esta primera sesión, Pujol Ferrusola y su exesposa, Mercè Gironès, también imputada en la  causa y que declaró tras él, aguantaron bien el interrogatorio, de tal forma que el juez no aplicó medidas cautelares al no solicitarlo ninguna de las partes (fiscalía y Abogacía del Estado). Como símil, podría decirse que así como el extesorero del PP Luis Bárcenas no pudo justificar el origen de su fortuna -dijo que se trataba de operaciones acertadas en bolsa y en obras de arte- Pujol Ferrusola argumentó que los pagos se debían a trabajos de asesoramiento  realizados para particulares entre el 2004 y el 2012, periodo no prescrito por el delito de blanqueo de capitales. Al margen del origen de ese dinero, quedará por determinar también si existe delito fiscal por no haber declarado estas cantidades a Hacienda, extremo que Pujol negó.

El procedimiento no ha hecho más que comenzar y está pendiente de las declaraciones de los testigos que reclame el juez. En cualquier caso, parece que los informes de la Udef y  las declaraciones de la exnovia de Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, no suponen de momento suficiente carga como para que las partes reclamaran medidas ante un juez como Ruz, caracterizado por la instrucción meticulosa. Con esta declaración se inicia un rosario de actuaciones judiciales que pondrán bajo la lupa el origen y multiplicación de la fortuna de los miembros de la familia Pujol-Ferrusola, con el expresident a la cabeza tras su autoinculpación por haber mantenido oculta durante 34 años la herencia de su padre.