¡Precarios de todo el mundo, uníos!

Robert Reich, profesor de Políticas Públicas en la Universidad de California, en Berkeley, que fue secretario de Trabajo del presidente Bill Clinton, explicaba en un artículo reciente la sorprendente crisis que está viviendo la cadena de supermercados 'Market Basket', en Estados Unidos. Su consejo de administración decidió despedir al director ejecutivo, Arthur T.Demoulas, porque discrepaba del modelo de negocio que aplicaba. Este modelo consistía en defender antes los intereses de los trabajadores de 'Market Basket', y de los consumidores de los productos que comercializa, que los de los accionistas. Quería subir los sueldos de los trabajadores y bajar el precio de los productos. Cometió la osadía de anunciar una rebaja del 4% de estos precios porque, a su entender, usarían el dinero ahorrado mejor que los accionistas de la cadena de supermercados. Lo despidieron, y los trabajadores, mandos intermedios de la empresa y compradores se rebelaron. Está por ver cómo acabará este conflicto. 

En los últimos tiempos, unas quinientas empresas de 27 estados de Estados Unidos han obtenido la calificación de 'B-Corporations'. Los productos hechos y comercializados por estas empresas tienen en cuenta los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente tanto como los de los accionistas. 

Estados Unidos es el prototipo de sociedad donde se impone la precariedad laboral. Se suele hablar de "salarios de miseria en el país de la abundancia". El presidente Mariano Rajoy, se muestra satisfecho porque en España baja el paro a cambio de que suba la precariedad. En Bangladesh se subió el salario mínimo después de que se derrumbara un edificio donde trabajaban miles de personas confeccionando prendas de ropa, cerca de la capital Dacca. Murieron 1.127 personas. Ahora, el salario mínimo en este país es de 50 dólares al mes. China ha deslocalizado empresas en Bangladesh porque los sueldos son, incluso, más bajos que los suyos. 

Después de la austeridad nos quieren imponer la precariedad. Se da por bueno cualquier trabajo, sean cuales sean la remuneración y condiciones laborales. Y, además, hay que estar agradecidos al dueño por el favor que nos hace dándonos trabajo y unos cientos de euros. 

Entre los días 21 y 23 de agosto se celebrará en la población de Coulonieux-Chamiers, en el suroeste de Francia, la primera universidad de verano del Movimiento francés por una renta básica (MFRB). Camille Lambert, la coordinadora del MFRB, define esta renta como "un derecho incondicional, acumulable con otros ingresos, que recibirán todos los ciudadanos, desde el nacimiento hasta la muerte, sin ningún control ni exigencia de contrapartidas, cuyo montante y financiación se establecerán democráticamente". 

Diréis que Camille Lambert y los suyos son unos soñadores. Pero ¿no preferís soñar en un futuro como el que nos propone esta universidad que vivir un presente como el que nos ofrecen Rajoy y compañía? 

¡Precarios de todo el mundo, uníos!